Sonia Molina, la mujer que fue víctima de privación de la libertad y maltrato en 2012 en Coronel Suárez y por el que están siendo juzgados Estefanía Heit y Jesús Olivera, dijo esta mañana: “No estuve ni estoy enamorada de Olivera. Yo obedecía a mis pastores”.
Molina contó que luego de recuperarse del cautiverio que vivió durante 3 meses estuvo un tiempo sin salir de su casa: “Me sentía muy perseguida, tenía temor de que me pasara algo. Verlos a ellos en el juicio es un shock, pero no la voy a pasar peor de lo que la pasé cuando estuve encerrada”.
El juicio a Heit y el supuesto pastor Olivera continúa hoy con más declaraciones de testigos.
Ayer, la madre de Molina dijo que su hija era “manipulada” por Olivera y un trabajador rural declaró que la víctima le propuso matrimonio para poder convertirse en pastora, además de ser estafado económicamente por el supuesto pastor.
Esta mañana Molina también dijo que “he pensado y me he preparado en caso de que queden libres (por los 2 acusados). Pero creo en la justicia y hay pruebas suficientes para que estas personas tengan la condena que tienen que tener. Lo que dije es lo que sucedió”.
El abogado de Molina, Gustavo Avellaneda, dijo esta mañana: “Creo que va a tener que hacerse un careo porque esto ocurrió en un ámbito privado en donde no hubo testigos”.
Además manifestó que “lo de Sonia Molina no fue preparado... Pesar 45 kilos, las heridas que tuvo... Y esto se probará con los informes de las pericias. Fue un delito gravísimo. Aprovecharon la autoestima baja, la debilidad psicológica y espiritual de la víctima.
“Los informes dicen que si seguía secuestrada 48 horas más podría haber muerto”.
Fuente LU2 / La Nueva