Una de sus pasiones ha sido la electrónica. Su actividad principal fue la de técnico electrónico. Así reparó muchas radios y también otros equipos.
Un día, recorriendo su casa, empezó a notar que tenía muchas radios antiguas. La más vieja del año 1940 a transistores y que todavía funciona de manera perfecta, por supuesto que todas en estaciones AM.
En esa tarea de empezar a ver lo que tenía guardado se encontró con una radio que él había armado de cero, lo que entonces fue su orgullo y ahora ha dado motivo para la emoción cada vez que la ve y recuerda la satisfacción que le produjo este logro.
Todo comenzó siendo apenas un niño, cuando se preguntaba cuál era el hecho milagroso que permitía que las voces de los locutores se escucharan a través de esos aparatos.
Las primeras respuestas las encontró en un libro que le acercó una persona que reparaba radios a domicilio y fue quien le terminó de sembrar la inquietud por desglosar este misterio y hacerse de las herramientas técnicas y prácticas para entender la electrónica.
Con todas las radios que tenía en su casa, algunos micrófonos muy antiguos y equipos de amplificación que tienen muchos años, abrió un museo en su casa, el que está abierto para quienes quieran visitarlo y conocer sobre el particular.