En las noches los perros sueltos se trasforman prácticamente en oscuras sombras que de manera errática avanzan sobre distintos barrios de la ciudad.
Ahora unos diez, doce animales provocan diversos inconvenientes en sectores próximos al centro, plaza Tambor de Tacuarí y extienden su alocada persecución por todos lados, muy especialmente en los espacios públicos y plazoletas centrales de la ciudad.
Prácticamente es muy poca la contención que se advierte desde la Perrera Municipal que pareciera que nuevamente está sin un funcionamiento adecuado y por otro lado también es para juzgar el comportamiento de la ciudadanía ya que muchos de esos perros están sueltos por desidia de sus propietarios, y otros tantos ya pertenecen a la calificación de perros abandonados irresponsablemente en plena vía pública.
Estos grupos que se han visto en las últimas horas se van incrementando a medida que las perras en celo son detectadas y a partir de entonces se inicia una peligrosa persecución envuelta en corridas, ladridos, peleas y otros desordenes que han motivado la queja reiterada de la población.
¡Ojo! ¡Perros sueltos!