Tuvo lugar el viernes por la noche, en el Salón San Cayetano, la Cena Penitencial consistente en una taza de caldo y un vaso de agua, en el marco del tiempo de Cuaresma que está viviendo la Comunidad Cristiana.
En horas de la mañana, la comisión y colaboradores de Cáritas Parroquial se reunieron en el salón a los efectos de cortar y preparar todas las verduras que formaron parte de este nutritivo caldo que se compartió entre todos los presentes, con la bendición previa del Sacerdote.
Un grupo de jóvenes de la Parroquia llevó a cabo una reflexión orientada hacia el tiempo de Pascua y hacia el momento especial que vive el país y el mundo.
Esta es una de las actividades que desde hace años organiza Cáritas Parroquial, que sirve también para reunir fondos para la entidad que atiende a los más necesitados.
Consultados los dirigentes de Cáritas Parroquial Coronel Suárez señalaron que “la Cena Penitencial es una reunión tradicional que cada año Caritas, con todos sus equipos de colaboradores, organiza y recibe una masiva aceptación de fieles que ocupan el confortable salón del Barrio San Cayetano”, el cual se encontraba colmado de todos los movimientos que componen la Iglesia local, con referentes de cada una de las actividades y fieles en general que compartieron la Cena Penitencial.
Durante toda la semana se pusieron a la venta los sobres y como ocurre todos los años se produjo una masiva presencia de fieles que ya comienzan a vivir intensamente la próxima conmemoración de la Semana Santa.
Participaron además el Cura Párroco, los Sacerdotes y religiosas locales y en el momento de la bendición de la mesa el Sacerdote reflexionó señalando la trascendencia de la fecha que se avecina, pidiendo como siempre la oración, la solidaridad y como en el caso de la Cena Penitencial el sacrificio y el gesto al mas necesitado.
La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto prendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.
El Cura Párroco Diego Kessler presidió el acto y previo a servirse la taza de caldo, invitado por los dirigentes de Cáritas, bendijo la mesa y brindó algunas consideraciones reflexivas relacionadas con este acto y el significado de la Semana Santa ya próxima a comenzar y que impacta tan fuertemente en toda la comunidad católica de Coronel Suárez.