Dijo que “soy docente, he dado diferentes asignaturas como Derechos Humanos, Historia constitucional Argentina. Yo creo que la realidad social nos supera constantemente. Esto de los linchamientos uno no puede estar ajeno a su análisis. Yo creo que matar a otra persona no resiste el menor análisis. No se trata de una muerte en riña, no se trata de legítima defensa, se trata de un homicidio. Creo que es retroceder 2.000 años como sociedad”.
Consideró que “aquí hay mucho para discutir, deberíamos discutir si el Código Penal hay que modificarlo, hay toda una complejidad de leyes y de modificaciones que deberían estar en un solo cuerpo legal. Siempre tenemos que tener en vista cuáles son los bienes jurídicos tutelados. Estos son los bienes que el Estado protege a pedido de la sociedad: la vida, el patrimonio, la honestidad, la integridad física, psíquica, integridad sexual. Ante el linchamiento los estamos trastocando. Las leyes penales son el instrumento legal que el Estado toma para mantener el control social. Yo creo que la sociedad con los linchamientos está trastocando los bienes protegidos: es más importante una cartera que una vida. A este chico que mataron en Rosario fue por robar una cartera. Entiendo que la gente esté indignada frente al hecho y el ultraje de un robo te haga sentir indefenso, desprotegido, malhumorado… Matar a alguien a patadas es de un salvajismo incomprensible”.
Sobre las cuestiones de inseguridad no resueltas y el hartazgo de la sociedad sobre esta cuestión, el Dr. Adrián Ziegler reconoció que “están trastocados los valores y los principios, las cuestiones éticas. Hay una pérdida de valores dentro de la sociedad y todos somos responsables de eso; por supuesto que el Estado tiene una responsabilidad muy grande en esto, pero hay otros sectores que también son responsables de esta situación. Nosotros vivimos consumiendo constantemente basura, que a alguien le interesa transmitir porque alguien la compra y a alguien le sirve que esta situación funcione de esta manera. Nos merecemos un diálogo, un debate, el reconocer que todos, como sociedad, tenemos parte responsable en esta situación, pero nada justifica los linchamientos que se han producido que nos hacen retroceder como sociedad” concluyó el profesional.