Las principales arterias de la ciudad han sufrido notablemente el paso del tiempo y con ello no solo la caducidad de su vida útil, sino que también padecen el incremento del parque automotor que ha tenido la ciudad en los últimos quince años.
Por pedido de los vecinos, La Nueva Radio Suárez recorrió una de las vías de ingreso y egreso que tiene la ciudad, la Avenida Casey.
Comenzando por el cero, Casey presenta la mejor parte de la arteria, quizás por el poco tiempo de construcción (no más de 10 años), aunque es el segmento donde más vehículos de gran porte circulan, dado que se encuentra próximo a la planta de fabricación de papel y cartón.
Ya en la rotonda de Avenidas Uriburu y el paso a nivel de Balcarce se transita sobre los peores quinientos metros (en ambos sentidos), grietas, pozos e intentos de bacheo que con las precipitaciones de la semana anterior han quedado solo en una buena intención.
Casi sobre el radio céntrico Casey está teniendo importantes cambios. Sabido es que durante los últimos meses del 2013 han quitado la totalidad del arbolado en rambla (habían sido plantados en la gestión de Domingo Moccero), ya que el Municipio y la empresa distribuidora de gas firmaron un convenio de ampliación de la red de gas natural por el que se debía cruzar un caño madre entre las plazoletas "de la Madre" (donde Camuzzi tiene una importante planta reductora de presión) y "Yapeyú", obra adjudicada a la empresa Peben S.R.L. de la familia Lambrecht.
De la mano de la obra de gas el Municipio dio curso a un proyecto para el mejoramiento del tránsito elaborado por la Universidad Nacional del Sur, en el cual se recomendaba ensanchar Avenida Casey entre Junín y Villegas, obra que por estos días se observa en desarrollo en dos tramos, el primero de Lavalle a Alsina, donde las nuevas vías de circulación están muy avanzadas en su construcción, faltando el montaje de la rambla divisoria e iluminación de altura, como gran parte de las avenidas de la ciudad; y en la segunda desde Avenida Alsina a calle Villegas, por el momento solo se han quitado los adoquines de las ramblas de estacionamiento, para su posterior eliminación.
Siguiendo con el recorrido el pavimento que rodea la rotonda "de la Cooperativa Obrera" ha quedado totalmente deteriorado, al igual que las siguientes cinco cuadras, donde los pozos, grietas y desniveles dominan la avenida.
Finalizando, y ya saliendo de la ciudad, Casey se convierte en una "ruta angosta" de un solo carril de circulación en cada sentido con profundos y descalzados badenes de los que los frentistas tanto se quejan.
Circulando por las calles de Coronel Suárez se observa que no todas las arterias tienen dificultades, pero en las que existen son de años; no se han solucionado y con el paso del tiempo se han profundizado los desgastes.
Otros casos emblemáticos de deterioro de la cinta asfálticas son calle Rivadavia, entre Avellaneda y Sixto Rodríguez; Conturbi entre Casey y Lamadrid; la rotonda de Avenidas República del Perú y San Martín, al igual que la rotonda del Cristo Redentor; Hipólito Irigoyen entre Sargento Cabral y Neuquén; Mitre entre Urquiza y Conturbi, entre otras.
Es por eso que luego de recorrer solo la Avenida Casey surgen interrogantes: ¿no es momento de repensar la red vial de la ciudad cabecera?
¿Será alguna vez la construcción de la tan anunciada playa de estacionamiento para camiones? y con esto beneficiar no solo al flujo del tránsito de la ciudad sino al peso que el pavimento debe soportar y así prolongar su vida útil.
Del estado de las rutas bonaerenses la culpa es de Vialidad Provincia, pero las calles de la ciudad…