Carlos Barreto, de 25 años, cazaba acompañado por su hermano Maximiliano en un establecimiento agropecuario llamado Los Amores, en el departamento Juan Felipe Ibarra, tras viajar unos 220 kilómetros desde la localidad de El Cuadrado, casi en el límite con Santa Fe.
Según el relato del hermano de la víctima, tras efectuarle un disparo a un pato el joven fue en busca de la pieza que había cazado y ya no lo volvió a ver, por lo que dio inmediato aviso a la policía, que llegó al lugar acompañada por el personal de buzos del Grupo Especial de Rescate (GER) para buscar a quien había desaparecido.
Poco más de 24 horas después se logró ubicar el cuerpo en un sector profundo del reservorio de agua. El médico de policía que lo revisó, el Dr. Vittar, dijo que la muerte sobrevino por asfixia por inmersión, pese a lo cual se iba a realizar la autopsia para confirmar ese primer diagnóstico, apuntaron fuentes policiales.
Los familiares confirmaron a los uniformados de la Comisaría 48ª que Carlos no sabía nadar y que posiblemente se confió en que la represa no era profunda, según la información brindada por Nuevo Diario. Posteriormente el Juez Dr. Tarchini Saavedra indicó la entrega del cuerpo a sus familiares.
Fuente: Infobae.