Al ingresar el viernes por la mañana a la sede de la Comisaría de Coronel Suárez sorprendía ver a una mujer, que con rostro inmutable, sin manifestar a través de su expresión preocupación, ansiedad o cualquier otra emoción, estaba sentada en uno de los bancos del lugar amamantando a quien después se supo es una niña de dos años.
Tez oscura, pelo lacio, tenía en brazos a su pequeña mientras esta se alimentaba. Cerquita, en el banco, una manta en tonos de rosa, con dibujitos, para tapar a la bebé.
La mujer vestía ropas comunes, humildes, sencillas. La bebé también. Ningún tipo de opulencia, en consonancia con la valiosa carga que, se supo luego, la mujer transportaba.
El primer cálculo que cualquiera que llegaba al lugar realizaba es que se podía tratar de alguien que tenía a algún familiar detenido. Pero no, se trataba justamente de la mujer detenida en el operativo realizado por la Policía de Coronel Suárez.
La mujer en cuestión aguardaba la continuidad de su causa judicial y permanecía en un primer momento en el sector de la guardia de la Comisaría y luego fue llevada al interior de la dependencia policial.
Se trataba de Inocencia Pinto, de nacionalidad boliviana, quien fue detenida por la Policía en el momento en que transitaban por una ruta del Distrito de Coronel Suárez, camino a la ciudad, transportando algo así como un kilo 300 gramos de cocaína de máxima pureza.
Había intentando hacer una coima a la Policía de $1.000 para que los dejaran seguir su viaje tranquilamente.