Según relató Nicolás Schiebelbein, uno de los representantes del taller de aparado de calzado que está en Pueblo Santa Trinidad, “entraron por un ventiluz que está bastante alto, como a 4 metros de altura, el que da a un patio interno y de difícil acceso”.
Los ladrones operaron con suma tranquilidad y conociendo que a la noche prácticamente no hay actividad en el lugar.
El día viernes se cayó una de las ventanas que pertenecen a esa abertura y al día siguiente apareció roto uno de los barrales que sostenían parte de la estructura.
El robo resultó evidente cuando comenzaron a faltar herramientas que se usan para la fabricación de parte del calzado.
Se tapó la abertura con un plástico transparente y el domingo estaba nuevamente todo tirado, los barrales nuevamente caídos, “ahí nos dimos cuenta que nos habían robado muchas cosas más: cajas de herramientas, llaves, alicates, pinzas y otros elementos que usamos para el trabajo y que son específicas para la fabricación del calzado”.
Schiebelbein detalló además sobre los elementos faltantes: “también taladros, tester y otros implementos que estaba usando el electricista que se encontraba haciendo una instalación. Ni siquiera nos hemos dado cuenta de todo lo que nos robaron, pero a medida que vamos necesitando las cosas nos vamos enterando”, dijo Nicolás Schiebelbein ante la consulta de la Radio.
Destacó el tallerista que los implementos robados, que suman, según los cálculos hasta ahora, unos 4 o 5 mil pesos, lo importante es que muchas de las herramientas son específicas para el aparado de calzado.
“Hicimos la denuncia, la Policía vino, pero la verdad es que uno muchas veces no sabe hasta dónde actúa o no, porque ayer a mi viejo (a Pedro Schiebelbein) le dijeron que por ahí había alguna interna aquí adentro. Así que en vez de fijarse e investigar con algunos datos que se han dado se fijan en otras cosas. La verdad que es una lástima”.