La posibilidad la anunciaron entre lágrimas la comisión directiva, el personal y un grupo de padres de asistentes. “Si no tenemos respuestas el Centro se cerraría el 31 de marzo. No podemos endeudarnos más”, resumió Cristina Garmendia, presidente de la comisión, visiblemente acongojada y en medio de los sollozos del personal que aun no cobró su sueldo de enero.
La grave situación financiera del Centro de Día radica en el déficit operativo que acumula mensualmente la institución y los importantísimos atrasos en los pagos por parte de dos obras sociales, principalmente IOMA. Esta obra social tiene que pagarle por los 9 concurrentes que poseen esa cobertura $58.570 mensuales y está debiendo desde Junio del año pasado, mientras que Luz y Fuerza tiene que pagar $34 mil por un solo concurrente pero también debe 7 meses. Además hay un déficit operativo mensual de $30.500 monto que se va acumulando con el paso del tiempo.
En resumen, en la actualidad, el Centro de día debe $213.457 y se encuentra intimado por AFIP y los seguros de las cargas sociales -que adeudan- La institución tiene que afrontar mensualmente $57.577 más $ 42 mil entre sueldos y cargas sociales.
La situación financiera es insostenible en tanto y en cuanto ningún nivel del Estado -municipal, provincial o nacional – se haga cargo de algún aspecto de las erogaciones permitiendo reducir los costos del funcionamiento.
“Hacemos un llamado a la clase política” resaltó Garmendia, quien dijo que han mantenido conversaciones con algunos funcionarios pero sin obtener aún respuestas. Por el momento, desde hoy el personal, de común acuerdo con la comisión y el aval del sindicato UTEDyC, trabajarán medio turno, mientras que los padres de los asistentes presentarán de manera individual recursos de amparo ante la justicia y la comisión seguirá gestionando los pagos por parte de las obras sociales.
Al Centro de Día, concurren 20 asistentes y esta institución da trabajo a 18 personas, de las cuales 10 son profesionales que exigen las mismas obras sociales; pero de no mediar una solución de fondo, el 31 del mes próximo, se verían en la obligación de cerrar las puertas de un edificio modelo en la región dejando sin asistencia a 20 personas con discapacidades severas y 18 personas más sin trabajo.