Una simple recorrida por las canales a cielo abierto que tiene la ciudad donde confluyen las aguas que ingresan provenientes de las lluvias permite comprobar el gran crecimiento que se produjo de juncos, malezas, pastizales que impiden el normal escurrimiento de las aguas, pero hay tramos que están totalmente limpios como lo que ocurre sobre la Avenida Alfonsina Storni entre la Sociedad Rural y la ruta 85.
En cambio en el sector hasta las cinco esquinas, también malezas crecidas, alcantarillas obstruidas, restos de pastos y césped arrojadas desde las maquinas cortadoras que supuestamente proceden de las algunas residencias que se encuentran frente al canal, anduvo por el lugar algún resto de una maquina lavadora y basura domiciliaria.
En las cinco esquinas es mas el yuyal que requiere de una presencia de alguna maquina para despejar todo el área destinada al escurrimiento de las aguas de lluvias que por el momento van sorteando las dificultades, pero en caso de que el milimetraje sea mayor, como esta ocurriendo en otras ciudades vecinas, frente a la inestabilidad climática que se evidencia en la actualidad con fenómenos naturales fuera de la común, la sorpresa, será mayor y con el riesgo de desbordes hacia la zona urbana y otras problemáticas a pesar de los ensanches que se ejecutaron por la ruta 85, que han sido ampliados, pero si se mantienen limpios, mucho mejor.
Es tiempo de prever esta circunstancia de la cual, en reiteradas oportunidades el ex Jefe de la Estación Meteorológica Coronel Suárez Natalio Scialabba viene alertando desde hace años, “Hay que estar alertas y facilitar que el agua se vaya por su carril normal, sin obstáculos para que el canal cumpla con su misión”.
Del recorrido incluimos el canal que marcha paralelo a la Avenida 12 de Octubre, donde vimos también malezas en las zonas próximas al desvío ferroviario, al ingreso a Villa Belgrano y, la gran sorpresa, frente al ingreso a las instalaciones del Coronel Suárez Polo Club, una carrocería oxidada de un vehículo que “luce” como mudo testigo de esa desidia vecinal que en infinidad de oportunidades hemos cuestionado, con quienes ahora, no solo arrojan desperdicios, ramas de las podas o desechos de las maquinas cortadoras de césped, botellas plásticas, residuos domiciliarios, bolsitas que los perros abandonados en la calle rompen, sino que también aparecieron la carrocería de un auto y hasta un lavarropas que no llegamos a fotografiar.
Nos quedó un interrogante, sin que esté lloviendo, apreciamos gran cantidad de efluentes líquidos que corren por el canal de la avenida donde esta el ingreso del Polo Club que seria buen seguirle el recorrido para comprobar si su procedencia es reglamentaria para el cuidado del medio ambiente, quien tiene que controlar, tiene la palabra.
Vecinos, es necesario cuidar la ciudad y no solamente nos quejemos de los servicios que cada día son mas caros para el contribuyente, sino que son mas ineficientes, en eso estamos de acuerdo, pero también hay que demostrar normas de convivencia ciudadana, sino, es como dijo un oyente de la radio y que además dejó un mensaje en el facebook, todo es un ¡Viva la Pepa!.