Hace pocos días atrás, se produjo una reunión con la presidenta para Argentina y otros países del sur de América Latina, de la empresa General Motors, en la que estuvieron todos los integrantes de la red de concesionarios Chevrolet, para conocer las novedades a partir de los sucesos económicos que cerraron el mes de enero, en Argentina.
Pedro Dalmau es el Presidente de la Red de Concesionarios. Consultado, dijo que “la industria automotriz está muy relacionada con el dólar, ya que el 90 por ciento de los autos que se venden en el país son importados, y los que no lo son en su total, lo son en un porcentaje, porque lo que existen en el país son ensambladoras ya que los automóviles están provistos de piezas importadas en gran parte, entre el 69 y el 65 % de sus componentes. Esto influye en la balanza comercial negativamente: si exporta 100 pesos, en realidad estoy exportando 30 porque los otros 70 son de artículos previamente importados”.
Consideró el empresario consultado que el trabajo que realiza el gobierno cuidando la balanza comercial “es positivo, porque el país no puede permitir que los dólares se le vayan, hay que tratar de exportar como mínimo la misma cantidad de lo que se importa. Las medidas tomadas en su momento fueron interesantes, pero hemos tenido en la ejecución de esas medidas algunos desaciertos que han desequilibrados bastante el mercado”.
Dalmau habló de las dificultades en la importación, los controles y los criterios que se han impuesto actualmente por decisión del nuevo equipo económico, y las dicotomías que se presentan en las decisiones de los diferentes estamentos del gobierno, que dificulta la concreción de los negocios.
En cuanto a las novedades que en la reunión mantenida con los concesionarios brindó la empresa General Motors, contó que “la empresa nos informó que tiene un proyecto muy importante para el país, que se llama proyecto Fénix, que es la fabricación de un auto mediano a nivel global, esto es con intención de exportación, desde la planta de Rosario hacia diferentes lugares de América Latina”. Indicó Dalmau que se proyecta avanzar hacia el año 2015 con esta iniciativa, dependiendo de las condiciones que se vayan registrando durante este año en el país.
Dijo Pedro Dalmau además que “la devaluación que se registró trajo un aumento considerable en los vehículos que va desde el 15 al 25%, depende del producto. En cuanto al impuesto del 35% que el gobierno estableció para los autos de alta gama calificó esta medida como “tremenda”, porque “los productos tienen tan poco costo, mientras que el costo final está dado por una suma de impuestos, que elevan mucho su precio”. Agregó a estas consideraciones que “la actividad sigue desarrollándose, y la compra de autos sigue siendo todavía, una posibilidad de inversión interesante porque el auto siempre va a valer, con la posesión de un bien fácilmente realizable, con la posibilidad de planes de ahorro, y como posibilidad de resguardar y proteger una reserva económica que se tenga”.