En el atardecer del sábado la tranquilidad de la calle Urquiza a la altura del 300 se vio alterada por la presencia de dos patrulleros personal uniformado que fueron requeridos desde el domicilio que ocupan el matrimonio integrado por Don Horacio y Miriam Acebal, apreciados convecinos de ese sector de la ciudad, haciendo esquina casi con Las Heras quienes al ausentarse en 45 minutos hasta un autoservicio de la Avenida Sixto Rodríguez y regresar se encontraron con la desagradable sorpresa de tener toda la casa revuelta, casi sin piedad, desordenaron todo, cajones, roperos, armarios en búsqueda seguramente de dinero en efectivo que desde luego no había.
Los ladrones habrían ingresado por los patios, violentando una puerta balcón y una ventana, rompieron el vidrio facilitando el ingreso al interior de la casa, de donde se llevaron solamente un reloj de oro, un cuchillo y una pulsera, ya que la búsqueda de dinero en efectivo que aparentemente era el objetivo del o los ladrones, resulto negativo ante la inexistencia de valores.
Don Horacio Acebal al relatar detalles del robo, se mostró indignado y preocupado por la situación, donde como es lógico de comprender, en un matrimonio mayor, estas situaciones producen una angustia difícilmente de superar, por lo cual ni bien conocido el hecho recibieron la contención y el afecto de sus familiares directos y los vecinos que se alertaron ante semejante desastre que quedó en el interior del domicilio actuando con saña y originando daño afectando la integridad emocional del conocido matrimonio quienes hoy reciben la solidaridad de sus conocidos.
El robo fue en solo 45 minutos, desde las 18.45 hasta las 19.30 horas en que salieron hacia el supermercado de la Avenida Sixto Rodríguez y Urquiza, hicieron compras domiciliarías, fueron hasta una heladería y regresaron para encontrarse con la violación de su domicilio y las causas apuntadas en la crónica.
La Estación de Policía Comunal inició una investigación por robo, se inspeccionaron todos los espacios recorridos por los malvivientes, pero hasta el momento sin mayores resultados, no obstante al consultársele al damnificado era visible la inquietud generada y la perdida de su tranquilidad, lo mismo señalaron los vecinos quienes hasta sospechan que los individuos no solo llevaron a cabo controles y una labor de inteligencia para actuar con toda impunidad a esa hora de un sábado, sino que habrían verificado otros patios.
Con lo cual no hay que descuidarse para nada, porque elementos de de esta calaña están al acecho permanentemente, tomar los recaudos del caso, sobre todo en estas jornadas calurosas donde la gente deja ventanas o persianas semiabiertas y no se descarta que otros hechos delictivos se hubieran registrado recientemente en la ciudad y no han trascendido, por falta de información policial y por temores de quien han sido perjudicados por el accionar delictivo.