Una recorrida por Sierra de la Ventana durante el ultimo fin de semana con la cámara fotográfica de nuestro compañero Alberto García, es fácil comprobar el alto grado de afectación que ha registrado todo el panorama de las sierras tras los devastadores incendio que comenzaron el domingo 29 de diciembre y que se prolongaron por el cordón serrano de nuestra jurisdicción hasta la semana pasada cuando se corto afortunadamente con la lluvia.
Miles de hectáreas han resultado arrasadas totalmente, donde la valiosa plantación de diferentes especies se han perdido lo que significaran muchas años mas para la recuperación forestal en el bellísimo paisaje natural que toda la zona de Sierra de la Ventana ofrecía, no obstante ya se puede comprobar por ejemplo frente a el mirador de la ventana en el Parque Tornquist que lentamente aparecen los pastos con su incipiente color verde lo que retorna el esperanzador síntoma de la recuperación, no obstante las perdidas apuntadas y valuadas por las autoridades del Gobierno de la Provincia anunciando beneficios impositivos para la actividad productiva ya que se quemaron en establecimientos aledaños tranqueras, mangas, alambrados y otros implementos propios de las explotaciones agropecuarias de nuestra región.
Los turistas vuelven a recorrer todo el escenario afectado, apreciando el efecto del fuego a simple vista, lo quedo en pie en el Parque Ernesto Tornquist donde si bien esta habilitado, es notable el afecto del desastre, pero ya comenzó el operativo reconstrucción desde el Organismo para el Desarrollo Sostenible del Gobierno Bonaerense que esta a cargo del suarense Hugo Bilbao quien la semana pasada en Coronel Suárez había señalado que “ya paso el periodo de duelo, hoy ponemos las manos a la obra para lograr con todos los sectores involucrados, la recuperación del sector serrano, acompañando a los productores damnificados, a las entidades de servicios, los Municipios de la región que trabajaron articulados y los promotores turísticos avanzando todos juntos con esa finalidad”.
Hoy por hoy, este es el panorama reflejado en crudas imágenes con miles de hectáreas quemadas, colores agrisados o negros reemplazaron el follaje verde, atractivo con el contraste de las sierras que siguen conservando toda su magnificencia a pocos kilómetros de nuestra ciudad.