“Si esto sigue así, renuncio y me voy a España”, lo dijo cansado el Dr. Raúl Alfonsín, presidente de la República en 1988. Luego de que conociera los “apetitos” de algunos correligionarios que se veían venir la derrota con Menen y se preparaban para el “cambio”, pero lo que ya había hartado al presidente, fue el escandaloso manejo que correligionarios habían hecho del 84 al 88 con los créditos del Banco Hipotecario Nacional, manejado por funcionarios designados luego del advenimiento de la democracia. Leer la crónica de la época sobre quienes se asignaron créditos y en qué condiciones, nos permite a quienes tenemos la suerte de que una de nuestras hijas haya sido acreedora a un crédito del PRO.CRE.AR, valorar lo que hoy es el Banco Hipotecario Nacional y por ende el ANSES.
Transparencia en los sorteos. Agilidad en el trámite. Ejecutividad en el pago de los certificados de obra y ausencia absoluta de favoritismo, de filiación partidaria o de otro tipo. Un ejemplo para la juventud, que no conoce de la historia que he contado en el comienzo de esta nota, pero que deben ser informados para que se preserven y preserven a las futuras generaciones de estos actos de corrupción que no son patrimonio de un partido, están insertos en nuestra sociedad y se deben establecer los mecanismos para erradicarlos y que lleguen a los cargos públicos las personas más honestas, transparentes y coherentes.
Nuestra hija confió cuando les aconsejamos que había que inscribirse porque era confiable y transparente. Lograron hacerse de un terreno cuando aún los propietarios de terrenos no se habían percatado de que había que aumentar, en casos un cien por ciento el valor, ya que se venía la demanda de los que no confiaron de principio y ahora se percataron de que va en serio y es confiable. Hoy vale un terreno lo que requieren para construir. Ni hablar de los materiales para la construcción.
Seguro que esto es responsabilidad de los mayores que debieron aconsejar a sus hijos y advertirlos de que los medios de comunicación que hablaban peste de este programa, respondían a las inmobiliarias que luego lucrarían con el valor del terreno, inmobiliarias que son anunciantes en sus medios. Se están haciendo la América con aquellos que solo tienen acceso a las noticias negativas (para los lectores, oyentes y televidentes) y muy positivas para la especulación como la que hicieron con los fondos de las jubilaciones y la complicidad de las AFJP o cuando se quedaron con Papel Prensa a costa de muertes, torturas y vejaciones.
Pero bueno, no es que el pueblo que es engañado sea malo o zonzo, es que no tienen memoria para recordar.
Julio Zaballa - DNI. 5.492.952