En estos tiempos que toda la información, todos los titulares, son para cantar loas y éxitos de los “primos” verdirrojos, a nosotros que nos parta un rayo.
Y sí, así fue. El viernes 17 de enero se realizó la habitual cena mensual de la “Peña La Tribuna” del Centro Blanco y Negro. Peña nacida bajo el influjo de la “década ganada” de los albinegros.
Esta Peña tiene una particularidad: de lo que menos se habla es de fútbol. Nos divertimos con las cosas simples de la vida.
Una noche calurosa más, de este caluroso verano. El lugar de reunión, la casa de Carlitos Dos Santos, lucía con el portón abierto, los ventanales abiertos, todo para que entrara un poco de aire. Los anfitriones, Roberto Haffner y el “Negro” Bernardini, comenzaron a servir un exquisito pecho (como siempre).
Afuera comenzó a levantarse viento, a tronar, a reflejarse refucilos y rayos y apareció una esperanzadora lluvia.
Notamos también que faltaban muchos integrantes. Dada la época puede haber algunos que estén de vacaciones, pero se detectó que a muchos no se les había avisado. ¿Por qué? Porque estamos aun sufriendo la falta de Fernando Teiber…
Nos ponemos de pie y rendimos un sentido homenaje. Porque con su bicicleta y don de la amistad recorría el pueblo para que nadie faltara. Pero no está y tenemos que solucionarlo.
Con la cena concluida hay que hacer los números de lo consumido, mientras se prepara la mesa de truco.
Algunos acompañaron a Julito Acebal a la vereda, frente a la Pista de la Salud, en su práctica correcta de ex Concejal de no fumar en espacios cerrados; a este se le fueron sumando el “Gallego” Eduardo Sánchez, Emilio Figueroa, el “Pato” Di Rocca, a evaluar la tormenta que cada vez arreciaba más.
Julito, con sus dotes de líder, sentencia: “muchachos vamos adentro que esto se está poniendo feo”. “Mimo” Wiersma, que también estaba, dice: “Deja, qué nos parta un rayo”.
Para qué. Delante y arriba nuestro, cerca, muy cerca, hubo como una explosión, un relámpago enceguecedor y un crujido fenomenal que prácticamente nos tiró al suelo.
Se cortó la luz, saltó la térmica. Lo curioso que no hubo apagón ni en el barrio ni el alumbrado público.
Los que estaban todavía en la mesa, Hugo Dos Santos, Abelito Schneider, Alejandro “Sander” Schmidt y Mauricio “Bulonera Pampa” Aramberri, al igual que todos, vieron a través de los ventanales laterales que dan al terreno baldío lindante una estela luminosa descendente que impactó ahí nomás. No sabemos dónde.
“Sos loco. Nos queres matar” le gritaba Julito a Mimo, que decía: “Cayó en Ince”. Como sería el susto que tenía que mezcló fábricas, ubicación, tiempos, en realidad se refería a Smurfit.
La humorada era que de sucedernos algo la repercusión mediática hubiera sido fenomenal, hubiéramos ocupado todos titulares de la ciudad, del país, del mundo. Le hubiéramos empatado al dedo del Cristo Redentor brazuca, Hubieran venido los medios capitalinos, C5N, 678, Chiche Gelblung, Doman, Mauro Viale, Víctor Hugo, mas periodistas que el caso anterior y entonces se ocuparían menos de nuestros rivales.
Volviendo al tema del rayo, todo deja una enseñanza: Hugo Greco, también integrante de la Peña, que estaba de espalda a los ventanales, expresó: “lo único que atiné fue a agarrar el vaso”… y esa es tal vez la reflexión más importante.
Ahora que todos nos enseñan qué hay que hacer ante una tormenta eléctrica, tenga en mano un buen vaso de vino, tinto, como nosotros, capaz se salva.
Los nombres que figuran no son mera coincidencia, son reales, al solo efecto de que cada uno corrobore esta experiencia ante quien corresponda, ya que todos coincidieron en que nunca estuvieron tan cerca de un fenómeno natural que ratifica el dicho popular “no somos nada”.
Peña “La Tribuna” del Centro Blanco y Negro, verano de 2014.