Primero fueron cavas en lo profundo del suelo, pero con la acumulación de toneladas de residuos urbanos y también industriales son hoy montañas de basura a cielo abierto.
Las aves que vuelan sobre la basura no dan lugar para pensar poéticamente, porque en realidad son parte de un paisaje ciudadano que no debiera existir en Coronel Suárez, que hace años debió haber tenido otra solución, con el prometido tratamiento de residuos sólidos urbanos que hasta ahora no se ha hecho realidad.
Por arriba las aves, revoloteando en busca de restos de comida. En todo el predio las moscas, muchas, por millones. Por debajo las ratas, que durante el día se esconden entre la basura y por la noche pululan, inquietas, incansables en su actividad de comer, tener más crías, multiplicarse.
Es un enorme y mugriento patio de atrás que tenemos en la ciudad de Coronel Suárez. Es una deuda pendiente de solución, que constituye un atentado a la salud pública.
Ojalá que las autoridades, en un plazo perentorio, se dignen a dar solución a esta vieja problemática.