Cuando se te enferma un hijo te llenas de ¿por qué? ¿Por qué a nosotros, por qué a él? Hasta que te das cuenta que es un elegido, que salió sorteado, que le tocó a él… es la voluntad de Dios, pensar que uno lo dice muchas veces en el Padrenuestro, pero cuando te toca.. ayyy Dios!!!! Hasta que como padres entendimos que el Señor da las luchas más duras a sus mejores guerreros…
El diagnostico de German fue una Artritis séptica, para nosotros un “bicho” entró en su cuerpo, se localizó en su cadera, afectó sus pulmones y lo tuvo en su sangre… y German resistió, estuvimos 12 largos días en Bahía Blanca, con apenas once años revirtió su estado, gracias a la ciencia, las oraciones, el amparo de la Virgen María y se hizo la voluntad de Dios, volvimos a casa, pero algo nos decía que no estaba todo bien, fue así que partimos a Buenos Aires, donde operaron a German y después de una semana volvimos a casa… donde continuará un largo camino a su recuperación.
Nuestro agradecimiento:
* Al personal del Hospital Municipal, al médico de guardia, a las enfermeras, al Dr. De Lucas, al personal de la ambulancia, al Dr. Resnicoff y a la Dra. Susana Alberdi, quien cuida a nuestro hijo desde que nació y nos acompañó en este dolorosísimo momento.
* Al Hospital Penna de Bahía Blanca, al equipo de terapia, a los médicos de pediatría, a las enfermeras por el amor con el que trataron a German.
* Al Hospital Italiano de Buenos Aires, por la excelencia en la prestación y por la calidad humana.
* A la Obra Social de Luz y Fuerza y a los compañeros lucifuercistas.
* A nuestra hija Sofía por hacer el aguante, por soportar la distancia, por renunciar a su sueño, por amar a su hermano
* Al Centro Blanco y Negro, a su Presidente y los profesores de la escuelita quienes diariamente se interesaban por la evolución de German, a los padres y a sus compañeros y amigos de la 2002, los subcampeones del torneo Patoruzito, quienes enviaron tanta fuerza.
* A la comunidad educativa de la Escuela Nº 9 por las lindas palabras para con German en el acto de fin de curso y por ese aplauso interminable que llegó hasta nosotros.
* A nuestras familias, a nuestros afectos, a nuestros amigos, siempre presentes con mensajitos llenos de esperanza, que eran mimos a nuestro corazón desgarrado por el dolor de German.
* A los clientes y proveedores del negocio y a los que hicieron posible que todo siguiera su curso.
* A los amigos de German, quienes se turnan todas las tardes para entretenerlo, ayudándolo a hacer mas livianita su recuperación.
* A cada ser que rezó pidiendo por la salud de German, sin importar la religión que fuese, uniéndonos todos en oración, esperamos que el Señor los colme de bendiciones.
Silvia y Mario, papás de German Eichmann.