¿Qué es lo que aprenden de los adultos mayores? Fue la pregunta con la que se inició la entrevista a esta Psicóloga que hace unos años trabaja con los adultos mayores a través del Consejo que los reúne. Respondió que “podemos planificar, proponer actividades, pero ellos día a día van marcando cuestiones que por allí, al no tener la experiencia y la edad, no nos habíamos dado cuenta, por eso, sobre la marcha, vamos modificando cuestiones. Me pasa que tengo grupos terapéuticos donde planifico determinados temas para tratar y en el transcurso surgen otros puntos que no habíamos tomado en cuenta”.
A este respecto, agregó que “en una de las últimas charlas, en Santa María, fue como ponerle limites a los hijos adultos, con respecto a los nietos, o las colaboraciones que se les requieren, y conjugar esto con las propias actividades que ahora los adultos están teniendo como oportunidad. Para dar un ejemplo, cuando los hijos les piden que hagan de niñeros o que vayan a retirar a los chicos de la escuela, o que participen de la reunión en el jardín a la que los padres no pueden ir, y muchas veces dejan sin efecto su encuentro de grupo terapéutico, sus clases de pintura o cualquiera de las otras actividades que hoy se les ofrece. Tiene que ver con una invasión al estilo de vida que los adultos mayores hoy están queriendo plantearse. A veces es difícil para el adulto, que ya es abuelo y que está en otra etapa de la vida, poner un límite frente a la colaboración que le están solicitando. Vamos trabajando así, sobre los derechos de los adultos mayores y cómo cuidar su espacio personal. El límite se pone, sobre todo, hablando, es importante que ellos sepan transmitir sin sentirse culpables. Por eso es importante que comuniquen a los hijos que han encontrado actividades que los hacen sentir bien”.