Es licenciado en Trabajo Social; está a cargo del Patronato de Liberados en Coronel Suárez; es integrante de Comunidad Cristiana. Integra el grupo de personas de esa comunidad religiosa que desde hace unos años vienen trabajando fuertemente en la Unidad Penitenciaria N° 19 de Saavedra, con quienes componen el pabellón evangélico. La oportunidad de mantener una entrevista fue para analizar las cuestiones de seguridad, inseguridad, desigualdad social, y todos los temas relacionados con estas cuestiones, que son ni más ni menos que caras de una misma moneda-
Indicó que siguen trabajando firmemente en la unidad penitenciaria de Saavedra, concurriendo una vez por semana. Agregó que “nuestra intención es acompañar a todos los internos que están en el pabellón evangélico, en el tránsito por la etapa que están viviendo, pero también para darles todas las herramientas posibles cuando para cuando recuperen la libertad”.
Consultado en torno a si han visto verdaderas transformaciones, dijo que “como todas las cosas, las intenciones finales del corazón no las conoce nadie”. “Sí hemos visto de todo un poco: personas que han sido transformadas, que han tenido un encuentro con Dios y han podido hacer un replanteo de sus propias vidas, reconociendo sus errores, sus delitos, e inclusive el daño producido a su comunidad y a su propia familia y a partir de esto tener un cambio de actitud en relación a eso y afrontar una nueva vida”.
Sobre lo que a los miembros de Comunidad Cristiana les aporta este trabajo religioso en la cárcel de Saavedra, dijo que particularmente, “he podido vivenciar lo que muchos autores criminólogos muy famosos, como es el caso de lo que ha dicho Elías Neuman”. “El decía que a la cárcel llegan siempre los de abajo, los delincuentes fracasados. Después de haber recorrido 700 cárceles, de toda Latinoamérica, en un trabajo inmenso reconocido mundialmente”. “El decía, parafraseando a Martín Fierro, que la telarña, el bicho grande la rompe y sólo agarra a los mosquitos”. “Conocer una cárcel es como conocer todas: las mismas caras, la misma población, vienen de los mismos lugares, con las mismas miserias”. “El decía que esto no los hace inocentes, de ninguna manera”. “Estamos hablando de poder comprender quienes son los que conforman las poblaciones carcelarias”. “Y a veces las reproducciones injustas por la cual el estado los persigue es el mismo estado que reproduce esas injusticia en las personas que pena”.
Recordó, Gabriel Nebbia en esta nota que destinar más fondos del estado, a vivienda, salud, educación, y sostener planes de verdadera prevención, es lo que reduciría la población carcelaria. Y también recordó que Argentina está denunciada ante organismos internacionales por la situación en la que están los internos en las cárceles, donde es una verdadera utopía pensar a partir de la cárcel una reinserción social.