El martes por la mañana se convocó a una conferencia de prensa en el Edificio “Daniel Parenti”, donde funcionan las oficinas de la Dirección de Discapacidad.
La misma fue convocada por el Profesor Ernesto Ochoa, a cargo de este organismo municipal, quien estaba acompañado por docentes y directivos de la Escuela Especial Nº 501, a quienes había invitado especialmente: Sonia Escobar, Secretaria; Gladys Hall, Vicedirectora; Graciela Mariescurrena y Luciana Roth, maestras integradoras para los niveles primario y secundario.
En el principio de la conferencia, Ochoa indicó que “quería compartir este día con los que son los iniciadores de la inclusión de las personas con discapacidad. En esta labor tan ardua de darles herramientas a los chicos para insertarse en la sociedad. Creo que hay que empezar a reconocer las cosas, a hacer historia”.
Al historiar las acciones que se registran desde el área de Discapacidad Municipal, enumeró la Fiesta de la Integración, que ya va por la 9na edición, fútbol especial, natación, atletismo, teatro, entre otras actividades. Para marzo del año que viene está prevista una jornada regional de integración en el Balneario Municipal.
Agregó que “como soy muy optimista veo el vaso bastante lleno, que falta seguro, pero depende de cómo vea uno las cosas. Yo creo que en Coronel Suárez se generan diversas actividades y mucha gente anónima construye un trabajo silencioso y comprometido, dando herramientas a los chicos para insertarlos socialmente”.
Por su parte, al momento de hacer uso de la palabra, Sonia Escobar, Secretaria de la Escuela Especial Nº 501, destacó que “es importante que podamos compartir con toda la comunidad acerca de lo que se trabaja en nuestro establecimiento”.
Preguntándose por qué cuesta tanto hablar de este tema, concluyó que “lo importante es un cambio de actitud. No basta con establecer una ley, sino que esa disposición ingrese en la cabeza y pase por el corazón de todas las personas, no solamente de la escuela, sino de toda la sociedad y las instituciones que la conforman. La aceptación de ese otro, de ese hijo que no es el soñado, pero es el que tengo, empieza en el seno de la familia. En este proceso la institución familiar debe estar acompañada por otras entidades, como es el caso la escuela, la iglesia de la fe que profesen, las asociaciones barriales, el Estado en general, para que ese transitar con el niño que tiene algún grado de dificultad no sea tan penoso, para conseguir eso que por derecho tiene que tener. No hay una absoluta responsabilidad de la escuela, que es la encargada de la formación. En eso estamos ocupados y preocupados”.
Agregó Sonia Escobar que “no es fácil este cambio de paradigma, venimos de una escuela que proponía la homogenización. Ahora la ley educativa reconoce que no somos todos iguales, por lo que tenemos que cambiar la mirada acerca de cómo estamos trabajando dentro de un aula. Si focalizamos nuestro accionar en las cosas que nos distancian de ese otro que se presenta como distinto el resultado del trabajo no será el esperado”.
La docente, Secretaria de la Escuela Especial, reiteró que “estamos ante el desafío de ver que el grupo de alumnos son todos niños, que en el ser niños hay algo que los iguala y me permite como docente pensar mi propuesta de trabajo para ese ser niño o ese ser adolescente. Un niño con un bastón blanco, una silla de ruedas, un par de audífonos, es mucho más que eso, es una persona a la que debemos dirigir todo nuestro ser docente. Este trabajo no se hace solo sino en equipos de trabajo interdisciplinarios que hay en las escuelas y que se aportan también desde nuestra Escuela”.