El martes por la mañana se hicieron presentes en el recinto de deliberaciones del Concejo Deliberante de Coronel Suárez dos integrantes de la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular Infantil.
Hablaron con los Concejales de manera informal para interiorizarlos de una situación que calificaron de “preocupante”.
En diálogo con La Nueva Radio Suárez, Norma Broto, Presidenta, y Gladys Meyer, Secretaria, dijeron que “antes que llegue la desesperación nos vamos a preocupar, abriendo el paraguas”.
Indicaron que “por años, en la Provincia, se atrasan los sueldos de diciembre, enero y febrero”.
“Eso es histórico. Quienes están en Cultura o en el organismo que dependen las Bibliotecas Populares se van y dejan pendiente el sueldo de esos meses, que se paga como subsidio para las bibliotecarias en la Provincia. El hecho es que en esta ocasión veníamos con 5 meses de atraso, pagaron dos y ahora nos quedan tres pendientes: noviembre que está en curso, octubre y septiembre. Llamamos a La Plata y nos dicen que no saben cuándo va a llegar esto y que nos preparemos porque no saben qué es lo que va a pasar”.
Ambas dirigentes de la Biblioteca Popular Infantil coincidieron en señalar que “no hay desarrollo político ni social si no va de la mano educación y cultura. Las instituciones ponemos el hombro, seguimos trabajando, pero todo se traduce en plata”.
Norma Broto y la Profesora Meyer expresaron luego que “este año hemos trabajado bien, conseguimos hermosos premios, pero los premios no se traducen en dinero. Hasta los miembros de Comisión Directiva estamos pagando los artículos de limpieza, el transporte de una de las chicas que nos colabora, que viene de Pueblo Santa Maria. También hacemos frente al pago de los colaboradores que atienden en los diferentes turnos. Solamente la Provincia nos abona el sueldo de una bibliotecaria y ahora nos encontramos con que tenemos un retraso pronunciado de este único aporte y sin saber en qué momento se va a llegar a cubrir los meses retrasados”.
La situación es preocupante para un centro de cultura como es la Biblioteca Popular Infantil, que es un orgullo para Coronel Suárez, que tiene la denominación de ser “La ciudad de los niños lectores”, gestado este nombre a raíz del trabajo para incentivar a la lectura que se hace desde la “Bibliotequita”.