El sábado en las instalaciones de la calle Garibaldi, se llevó cabo la fiesta familiar que coronó las jornadas religiosas que se vivieron en la Sociedad Israelita de Coronel Suárez, donde después de varios meses de preparación unas 13 personas de la colectividad confirmaron todos los preceptos de la Torá y sus mandamientos fortaleciendo el orgullo de pertenecer al judaísmo por medio del conocimiento y el entendimiento.
Fue todo un proceso que culminó este fin de semana, con la ceremonia central en la Sinagoga, en horas de la mañana, confirmando todos los preceptos de la Torá, de lo cual ya brindamos un amplio panorama días previos entrevistando al rabino Sebastián Vainstein, al conductor espiritual de la colectividad local, maestro Mariano del Prado, quien participaron luego de la fiesta familiar que se organizó.
Cada uno de nuestros convecinos que fueron participes de esta sentida ceremonia que colmó de emociones a todos, se ubicaron en mesas reservadas para compartir con sus familias, muchos de los cuales hoy residen fuera de Coronel Suárez por lo cual el reencuentro registró su punto mas contundente y expresivo.
La presencia del gran benefactor David Igdaloff quien hizo posible este hecho trascendente en la vida de los miembros de la colectividad y después de la bienvenida, comenzó una excelente cena de camaradería con un eficiente servicio bien al estilo judío con música intercalada, con brillantes actuaciones de Claudia Kasider, Jazanit de la Kehila de Avellaneda, su presentación fue un regalo de la A.I.P. (Asociación Israelita de las Pampas).
Se sumó al espectáculo la maravillosa guitarra de Marcelo Sominson junto a su hija quienes deleitaron al público con sus interpelaciones, primeramente fue el eximio músico local con composiciones folklóricas y hasta tangos, sumándose en la última parte de la actuación, su hija con una voz privilegiada y un estilo personal que mereció aplausos y reconocimientos especiales.
Un aporte mas emotivo fue el momento en que cada uno de los 13 que fueron confirmados en la fe judía a través de este Bar y Bat Mitzva fueron convocados a pasar al frente a encender las velas como símbolo de guía y memoria para los antepasados, donde cada uno de ellos expreso sentimientos plenos de emociones y respetuosa memoria para quienes ya no están.
Fue invitado David Igdaloff a encender la primer vela mientras Claudia Kleiner, radicada en Buenos Aires, conducía este momento significativo de la fiesta del sábado e invitando a las familias a acompañar este parte importante del acontecimiento.
Así desfilaron las familias de “Beba” Pogost, Sominson, Kleiner, Brodsky, Rinland, Marta Furland, Javier Goldstein de Pigüé y la encantadora Sarita Stragelevich quien agradeció por la tolerancia de todos y el acompañamiento, repetida emoción donde todos sellaron la unión de familia y la contención espiritual en el judaísmo.
De la misma manera fue encendida una vela en nombre de Pepe Kleiner quien no pudo asistir por razones de salud, pero estuvo en el espíritu de todos.