Consultada explicó que “mi tarea es articular con el Servicio de Neonatología, donde cumplo varias funciones. Una de ellas es trabajar en el Lactario, donde se apoya a las mamás que tienen sus bebés internados en la Neo”.
Sobre la importancia del amamantamiento, destacó, por sobre todas las cosas, “el vinculo que se establece entre la mamá y el bebé, además de la enorme importancia en cuanto a lo nutritivo. Es muy importante hablar esto desde el primer momento, ya que es fundamental desde lo afectivo para la recuperación de la mamá del proceso de parto y también para el desarrollo del bebé”.
Indicó Sandra Ferrarello que “se hace una reunión con los padres, que organiza el Jefe del Servicio, Dr. Azpilicueta, para que ellos puedan preguntar, evacuar inquietudes, sacarse dudas”.
Otra de las actividades es “la planificación del alta de los bebés, donde se completa una planilla, se va explicando a los padres los requisitos que sus hijos necesitan para el alta y que van determinando los profesionales que lo atienden en el área. A su vez, después se les da una cita para el primer contacto o el primer control de estimulación temprana, a la que concurren todos los bebés si fueron prematuros o tuvieron un retraso en el crecimiento intrauterino. Esa reunión se programa a partir del cumplimiento del primer mes de la fecha en que tendrían que haber nacido, lo que llamamos la edad corregida”.
Y en este primer control, que muchas veces lleva a otros encuentros, se llevan a cabo pruebas muy sencillas, tipo un test, que determinan al grupo de profesionales del Centro que el bebé va creciendo en forma normal, sin dificultades. Les permite ver la fijación visual del bebé, su seguimiento, cómo reacciona a lo social, la respuesta al sonido, cómo maneja sus manos y cómo empieza a controlar la estabilidad de su cabecita. Estas pautas, pocas pero importantes, determinan que el bebé va madurando adecuadamente.