El sábado pasado se produjo el debut del grupo de teatro Entre Bambalinas en la sala del Teatro Italia, que como ocurre en estas circunstancias se vio absolutamente colmado de público, donde los aplausos y las carcajadas a granel fueron el común denominador de la función teatral de este consagrado elenco que se encuentra conmemorando los 20 años de trayectoria ininterrumpida.
Su Director, Rómulo Cañete, y Teresa Rudy de Urlacher son los dos integrantes actuales del grupo que permanecen desde el primer momento en que comenzaron a recorrer los distintos escenarios locales para constituirse, en aquel momento bajo la dirección de la señora “Pilu” Olsece, en un elenco de formación de actores y con muy buenas oportunidades de aprendizaje.
Tras el fallecimiento de su Directora continuaron hasta encausar su labor hacia lo que el público reclamaba, que eran las tradicionales y típicas comedias de enredos, desopilantes, con personajes singulares y que motorizaban de una manera espectacular la risa y el buen momento teatral.
“Amor en blanco y negro” no fue la excepción, al contrario, en la noche previa a la Elecciones los actores se movieron sobre el escenario con la soltura habitual, logrando imponer en los personajes una caracterización individual que fortaleció todo el grupo, hasta lograr un final inesperado después de sortear las diferentes situaciones en el ámbito de un prostíbulo de hombres atendido por un par de caballeros, donde las señoras vienen buscando el consuelo de amor y de cariño.
Pero claro, en ese marco y con semejante propuesta las mujeres casi sin saber están vinculadas de alguna manera con quienes pertenecen a este espacio tan “atrevido” y donde se van desarrollando escenas que el público festejó con interminables aplausos, festejando cada situación e intervención de los personajes.
Como siempre José Maria Casserly, impecable, a veces inmutable, su sola presencia en el escenario despierta la carcajada de la gente; Rómulo Cañete maneja silencios, gestos y domina el escenario jugando un papel fundamental, donde prácticamente se van moviendo todas las figuras que representaron “Amor en blanco y negro”; Silvio Gatto crea una personalidad desopilante y las mujeres Andrea Pérez, Rina Castagñari y Alejandra Zeki, junto a Eduardo Urlacher, forman parte de semejante parodia que fue coronada por las ovaciones de pie de una concurrencia fiel y siempre expectante en cada presentación del grupo de teatro Entre Bambalinas.