El Juzgado de Paz de Coronel Suárez diligenció el lunes por la mañana el mandamiento de embargo que determinó el Juzgado Nº 2 de la ciudad de Bahía Blanca sobre la maquinaria del taller IAM, que funcionara en Pueblo Santa María, en el salón parroquial Juan Peter.
El gremio fue aceptado por la Justicia de Bahía Blanca como depositario de las maquinarias que han sido embargadas,
El lunes por la mañana, alrededor de las 9:30 horas, se hizo presente el Oficial de Justicia del Juzgado de Paz, quien llegó acompañado del Abogado del gremio UTICRA, mientras permanecía en las dependencias donde funcionó el controvertido taller Mariela Holzmann, la delegada gremial, y los ex empleados del microemprendimiento.
Consultada por los medios de prensa, Mariela Holzmann dijo que “se ha producido el embargo que tanto esperábamos los trabajadores. Este embargo fue contundente cuando el día jueves declaramos ante el Tribunal los sucesos del día miércoles, cuando el ex propietario del taller, Guillermo Videla, violó la medida de no innovar y se llevó parte de las maquinarias, y se determinó en forma inmediata el embargo”.
Señaló la Delegada de UTICRA que “se determinó el embargo preventivo de las máquinas de IAM, obviamente de lo que quedó después de lo que se llevaron el miércoles. Quien va a ser responsable de las máquinas es el gremio UTICRA, en carácter de depositario”.
Dijo la dirigente gremial que “esperábamos que se pudiera encontrar una persona que estuviera dispuesto a poner en marcha otra vez el trabajo. Aquí es importante apuntar que hubo un robo de maquinarias por parte de Videla, porque no actuó ni la Justicia, ni la Policía, ni el Gobierno, siempre nos dejaron solos en este tema. Siempre decíamos que había que resguardar las máquinas para garantizar la posibilidad que el trabajo continúe. Pero el temor que creó el Sr. Guillermo Videla hace que una persona que tenía intenciones de poner estas máquinas a trabajar desista de sus intenciones, porque ha recibido amenazas y no está seguro de poder trabajar con tranquilidad”.
En un primer inventario, en la mañana de ayer, se contaron alrededor de 47 máquinas, cuando al momento de hacer el relevamiento el Ministerio de Trabajo para la medida de no innovar se habían sumado cerca de 70 máquinas.
Los ex empleados, que estaban ayer por la mañana en lo que queda de lo que fuera su lugar de trabajo, dijeron también que faltaban compresores y otros elementos fundamentales para las líneas de producción, y que también Videla se había llevado la maquinaria más nueva.
Las maquinarias se embargaron por disposición judicial para, eventualmente, formar parte de un futuro remate a través del cual los trabajadores puedan cobrar la deuda por sus salarios y aguinaldo caídos. Pero la intención del gremio y los trabajadores es que en un futuro cercano las máquinas que quedaron puedan ponerse en producción otra vez.