¡Cuanto dolor! pero, me veo en la obligación de tomarme un minuto, ya que encontré mi teléfono lleno de mensajes de consuelo y cientos de mensajes en facebook. Lógicamente no puedo contestarles uno por uno, por eso utilizó este medio.
Cuando falleció mi esposo, hace 23 años atrás, sentí que se me terminaba el mundo, pero me tuve que poner las polleras y los pantalones para terminar de criar a mis 2 hijos, cosa que ahora va a tener que hacer mi nuera porque tienen casi la misma edad que tenían los míos en aquel entonces.
En ese momento fue eso. Se me terminaba el mundo. Hoy es algo peor, se me abrió el corazón en pedazos, uno de ellos se lo llevó a Diego, que esta en el cielo, y el otro pedazo lo tengo que repartir entre mis seres queridos que quedaron, en especial mi hija y mis dos soles.
Me siento sin fuerzas pero se que me necesitan y, quebrada y todo, me van a encontrar.
Nunca imaginé el dolor que se siente ante la perdida de un hijo, ahora lo puedo experimentar y me solidarizo con toda esa cantidad de padres que en estos días me saludaron y que también perdieron el suyo en distintas circunstancias.
Quiero dedicar este espacio para contarles un poco acerca de Diego. Era una persona muy especial, si se quiere introvertido, era el Pastor dirigente de la comunidad religiosa a la cual concurrimos y allí no demostraba que era introvertido, todo lo contrario, sabia dar consuelo a cada una de las almas que lo necesitaban, siempre estaba en todo, disfrutó mucho de estos años en el sentido espiritual, se dedicó a Dios y a su obra. Predicó por doquier que era lo más importante en nuestras vidas, ya que lo material es pasajero, él lo cumplió. Fue un excelente padre, excelente esposo, excelente hijo, hermano, tío, sobrino, primo, ¡excelente todo!
Dios se lo llevó. Yo estoy destrozada, pero se que el ahora está con su papá que solo lo disfrutó durante 16 años, yo lo tuve hasta ahora, lo van a disfrutar también sus abuelos, y su amado tío José Luis, que fue su segundo padre y tantos otros que están en el mas allá.
Quiero agradecer también a La Nueva Radio Suárez que tuvo esas palabras tan lindas hacia él y mi familia, a los compañeros de Smurfit-Kappa con los cuales compartió muchas horas de su vida , a los compañeros de secundaria, en fin a toda la gente que se me esta apoyando desde los distintos lugares.
¡Tengo un dolor indescriptible! ¡Me falta mi hijo!, ¡Me falta un pedazo de mi!.
Hasta siempre a todos y gracias por todo.