En Santa María, desde hace unos años, la Catequesis que se lleva adelante para formar las nuevas generaciones de niños en el catolicismo es a través del sistema tradicional, es decir, con catequistas que se encargan de su formación, todos conducidos por el Padre Antonio Vedellini.
Consultada Dora Holzmann explicó que “como muchos padres trabajan en el campo, y no están en toda la semana, y muchas mamás trabajan en la fábrica o en otros lugares, costaba coincidir con un horario que les conviniera a todos los padres, por eso, de acuerdo con el Padre Antonio, se resolvió volver al sistema tradicional, por lo que un grupo de personas (siete señoras) nos ocupamos de la formación religiosa de los chicos”.
Pero por supuesto que es muy importante el acompañamiento de los padres: “los días de reunión, que son los miércoles, los chicos nos cuentan, contentos, si los padres los han acompañado a la misa el sábado o domingo. Pero eso es muy importante que a pesar de las diferentes realidades que cada familia tiene se pueda hacer este acompañamiento, que es fundamental para los chicos”.
Consultada en torno a lo que pasa en las nuevas generaciones, Dora dice que “del rigor hay que olvidarse, porque si lo imponemos no responden ni los niños ni los padres. Estamos viviendo en estos momentos otros desafíos, tanto en la religión como en otros ámbitos. La Catequesis hay que trabajarla con otra dinámica, permitir mucho el diálogo con los niños, que aporten ideas, lo que saben y que sumen sus ganas de trabajar. Es distinto, pero de todas maneras se llega con el mensaje de Jesús, que es lo que nos interesa por sobre todas las cosas”.