El almacén de ramos generales de la familia Silvera nació en el año 1976. Primeramente Juana y su esposo habían tenido un negocio similar en el campo, a 1 ó 2 leguas de Pueblo Santa María.
En la década del 70 comenzaban a bajar las ventas y entonces se veían obligados a llevar los pedidos hacia todo el sector rural, lo que implicaba un enorme esfuerzo: “era mucho lo que se trabajaba, ahí yo ya no daba más”, recuerda hoy Juana.
Entonces los hijos mayores les insistieron para que compraran un terreno en Cura Malal y abrieran el comercio en esta comunidad rural.
Así lo hicieron, contaron con la ayuda de muchísima gente que los quería bien, para poder llevar adelante la construcción del local, tal como está en el día de hoy.
Abrieron las puertas e inmediatamente se transformó en un lugar de referencia para toda la gente del pueblo y de la comunidad rural circundante.
El comercio tiene hoy día lo que tuvieron siempre los almacenes de ramos generales: un poco de todo o “un puchito de todo”, como dice Juana, graficando que hoy más que antes hay que cuidar la inversión que se realiza.
Allí también se podía disfrutar de una copa mientras le despachaban al cliente el pedido que traía. Llegaron a atender a más de 100 clientes por día, en momentos en que no estaban popularizados los transportes particulares y no era habitual trasladarse muy seguido hacia la ciudad cabecera del Distrito.
Juana hoy agradece a los clientes de siempre y pide a todas las familias que se unan en la celebración del aniversario de Cura Malal, porque esto también es un signo de identidad y de preservación cultural e histórica del lugar al que han elegido para vivir.