Para las 10 de la mañana del sábado ya estaban todas las seguridades que se había violentado el candado de ingreso al Salón Parroquial y que el responsable de semejante derrumbe de un microemprendimiento que nació para dar trabajo y estabilidad a un grupo de mas de 30 operarios del Pueblo Santa Maria, se encontraba en su interior, con una clara intención de desmantelar y apoderarse de maquinarias y documentación como lo certifican los movimientos que los vecinos venían advirtiendo desde la noche del viernes.
Videla había pasado toda la noche en su interior, hubo otras maniobras como la presencia de algún camión en las inmediaciones y otros movimientos que por la mañana del sábado se fueron confirmando, por lo cual la gente se fue agolpando con sus familias frente al local y lo propio ocurrió con los primeros efectivos policiales del Puesto de Vigilancia de Santa Maria y Destacamento Policial de San José.
Inclusive hubo un fuerte cambio de palabras, de las operarias con los uniformados a quienes cuestionaban que no habían respondido en tiempo al pedido de alerta que se había enviado en la noche del viernes, se recriminó por que la Policía le acercó un celular al Videla, que aparentemente utilizo para llamar a su abogado personal y las opiniones estaban divididas entre entrar a la fuerza o esperar la llegada de la Delegada y el Párroco de Santa Maria.
En ese marco seguían los cánticos, agresiones verbales hacia Videla que permanecía encerrado en el interior del taller hasta que finalmente llego el Comisario Rubén Fernández, la Delegada Mariela Holzmann junto a más refuerzos policiales ante la tensa situación que pudo apreciarse.
La dirigente gremial dio cuenta de todo lo que había sucedido ante los medios periodísticos locales que nos manteníamos a la expectativa de todo lo que ocurría, mientras el Jefe Policial accedió a la firma de un acta ante el Destacamento Policial de San José que certifique todo lo actuado dejándose constancia del ingreso indebido de Guillermo Videla al interior del local.
En tanto la gente, los trabajadores, no paraban de gritar, hacer oír palmas, recriminar a la policía por la supuesta protección, mientras los vecinos eran mudos testigos de una situación que con esta actitud de provocación por parte de quien ha sido el responsable de una dolorosa situación, mientras las versiones daban cuenta de la presencia en las inmediaciones de ciertas personas vinculadas con Videla que habrían estado rondando las inmediaciones, haciendo suponer que se preparaba una movilización tal para vaciar virtualmente el taller y llevarse maquinarias, insumos y otros elementos propios de la producción a otro lugar, los comentarios afirman que Coronel Pringles, seria el próximo objetivo.
Fue vista la presencia en el lugar de los tristes acontecimientos del Concejal Guillermo Recalde y del Secretario General de la Asociación Empleados de Comercio Fabián Gonzalez quien por todos los medios intentaba calmar los ánimos conteniendo a los operarios.