El miércoles por la noche, y extendiéndose hasta la madrugada del jueves, la intensidad del viento fue tal que por momentos superó los 70 kilómetros en la hora y como consecuencia de ello no solamente hubo que trabajar en recomponer redes eléctricas caídas, el semáforo de la Avenida San Martín y Congreso de Tucumán y otros inconvenientes menores.
En el Pueblo Santa Maria la señora Nelida Lobos ha tenido la gentileza de enviarnos documentos gráficos sobre el estado en que quedó su vivienda después que el viento volara el techo del vecino y virtualmente les arrancara la chimenea del quincho, donde afortunadamente a esa hora no había nadie en ese lugar que resultó seriamente dañado, como lo demuestran las fotografías que acompañan a la nota.