A Ricardo Pagouapé lo conocí por medio del automovilismo deportivo, una pasión que nos unió. Fueron muy pocas las veces que hablé con él. Pero debo decir que esas charlas fueron muy profundas, cargadas de detalles y de un profundo amor por los fierros.
Dueño de una personalidad muy especial, en 2006 y cuando armé una exposición en la Biblioteca Sarmiento para celebrar mis 20 años de periodista. El se acercó y me prestó una serie de fotos y un hermoso cuadro de la coupé Ford con la que compitió en los inicios del Turismo del ´40.
Así era él, franco, sin vueltas. Luego de ese encuentro le siguió una larga charla en su taller donde me contó como había sido su incursión en el automovilismo deportivo.
Sobre fines de los ´70 nace la categoría Turismo del ´40 y Ricardo tenía contacto con Carlos Laval que había comprado la coupé Ford de los Hermanos Chabert que corrían en Tuirismo Carretera.
Esa unidad fue acondicionada y Ricardo Pagouapé la corrió algunas temporadas, mientras la categoría mantenía su fisonomía y su mecánica original.
Tuvo buenas actuaciones y se dio el gusto de competir en una categoría de muchas y muy buenos pilotos.
Pero su pasión por los fierros no pasó solo por el automovilismo deportivo. El amaba la mecánica y fue uno de los mas destacados torneros que tuvo Coronel Suárez. Por su taller pasaron la mayoría de los torneros que hoy se han abierto camino propio. Eso sin contar la cantidad de alumnos que pasaron por sus manos en la Escuela Técnica de la que fue profesor muchos años.
Ricardo Pedro Pagouapé nos dejo el pasado 11 de Agosto, su recuero permanecerá para siempre en aquellos que compartimos su misma pasión.
Hasta siempre Ricardo.
Gustavo Krenz.