Mientras el acusado de matar de un balazo en la cabeza a la sargento de policía Ana Karen Krog (23) se negaba ayer a declarar ante el fiscal Christian Long, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5, en Coronel Dorrego cientos de vecinos participaron de la inhumación de los restos de la víctima y por la tarde se realizó una masiva marcha en reclamo de justicia.
Martín Trejo (20) --quien tendría problemas de adicción a las drogas-- fue conducido minutos después de las 12 a la fiscalía situada en la primera cuadra de Moreno, adonde llegó fuertemente custodiado y vestido con una remera y pantalón oscuro.
Minutos más tarde fue llevado ante la presencia del doctor Long pero, asesorado por la defensora oficial Julia Ares, desistió de responder al interrogatorio del fiscal por los delitos de homicidio doblemente agravado, tentativa de homicidio y robo.
Cumplida la breve audiencia, Trejo fue trasladado nuevamente a la Unidad Penal 4 de Villa Floresta, donde quedó alojado, mientras que el doctor Long pidió a la justicia de Garantías la conversión en detención de la aprehensión del encausado.
Dos balazos.
El fiscal, en declaraciones a la prensa formuladas fuera del edificio judicial, confirmó que "la víctima presentaba dos orificios de bala: uno en la nuca y el restante en la pierna derecha", y agregó que "los disparos se ejecutaron a corta distancia".
Como se informara ampliamente en la anterior edición, el conmocionante crimen se perpetró alrededor de las 5.40 del jueves, en la avenida Santagada al 2000, de Coronel Dorrego, adonde Ana Karen Krog y su colega Sergio Torz, cada uno en un móvil distinto, concurrieron por un llamado que alertaba sobre la presencia de un sujeto provocando daños en un coche.
Allí sorprendieron al violento individuo y cuando intentaron reducirlo se originó una lucha con el sospechoso, oportunidad en la que éste aprovechó para arrebatar el arma a Torz y dispararle a quemarropa, sin herir al agente.
Sin embargo, el sujeto accionó nuevamente la pistola calibre 9mm en dirección a Krog y la alcanzó con dos disparos, uno de ellos en la nuca, que le produjo heridas mortales.
Trejo aprovechó que Torz, todavía aturdido por el tiro que le pasó cerca, trataba de auxiliar a su compañera, para apoderarse de un móvil Volkswagen Voyage con el que huyó rápidamente del lugar. Pero unos doscientos metros más adelante, en la avenida Casal --continuación de Santagada-- perdió el control del vehículo, que fue a terminar dentro de una zanja.
Allí fue reducido y aprehendido, trasladándoselo a la comisaría Dorreguense, aunque después, por razones de seguridad, se dispuso su alojamiento en la cárcel bahiense.
"Se podía haber evitado"
En el acceso a la fiscalía local, Andrés Villarreal, tío de Martín Trejo, reconoció ayer que su sobrino no está en condiciones psicológicas "normales" y aseguró que el crimen "se podía haber evitado".
"Mi bronca viene porque mi hermana le manifestó en tres ocasiones a uno de los médicos de guardia del Hospital Municipal de Coronel Dorrego, que su hijo no debía estar en la calle como un ciudadano más. Le pidió por favor a las autoridades médicas, policiales y políticas que lo internaran para evitar todo esto, pero no le dieron lugar a su pedido, porque supuestamente no era una persona violenta", sostuvo.
El hombre afirmó que "esta muerte se podía haber evitado. Nosotros sabíamos que Martín tenía acciones raras, incluso hasta intentó abusar de su hermana. Los médicos hicieron la vista gorda; en un pueblo chico se sabe todo, esto ahora es una locura".
Acusó luego a la policía de golpear a su sobrino: "Es una vergüenza cómo se encuentra, porque tiene la cara destrozada, está desfigurado", dijo.
"Le voy a hacer una denuncia a los efectivos de Coronel Dorrego, porque le desfiguraron la cara a mi sobrino. Esto no va a quedar así. Mi sobrino había sido papá un par de días antes del hecho y mi hermana quería que quedara internado bajo tratamiento psiquiátrico", agregó.
Los padres de Martín Trejo, por su parte, prefirieron no formular declaraciones a la prensa.
"Estamos muy mal, no vamos a hablar", alcanzó a expresar la mujer.
Emotivo adiós a la víctima
CORONEL DORREGO (De nuestra agencia) -- Sin poder salir todavía del estupor causado por el terrible hecho de sangre, la comunidad dorreguense despidió ayer a la joven policía asesinada el jueves.
Cerca de las 9, cientos de vecinos se congregaron en proximidades de la sala velatoria ubicada a pocos metros de la comisaría, para después acompañar el cortejo fúnebre hasta el cementerio local, donde, en una emotiva ceremonia, fueron inhumados los restos de la agente Ana Karen Krog (23).
La caravana estuvo encabezada por un móvil policial, seguido del vehículo que transportaba el féretro, escoltado por dos motos de la fuerza de seguridad, y durante el trayecto su fueron sumando otras unidades oficiales y particulares.
A la ceremonia asistieron familiares, amigos y compañeros de la víctima, funcionarios policiales y autoridades municipales encabezadas por el intendente Fabián Zorzano, entre otros.
En medio de muestras de profundo dolor, todo el recorrido estuvo acompañado por el sonido de las sirenas de los patrulleros.
Con la voz entrecortada por la emoción, el jefe de la Policía Distrital dorreguense, comisario Marcelo Villarreal, dijo que "es inenarrable" el momento que atraviesan los integrantes de la repartición, pero "estamos unidos para afrontar esta lamentable pérdida".
Si bien admitió que un policía siempre está expuesto a vivir situaciones extremas, aseguró que perder un compañero "es lo que peor que nos puede pasar".
Tras confirmar que es la segunda vez que debe atravesar por una situación similar, Villarreal sostuvo que "es terrible despedir a un amigo, con el cual compartís muchas horas de actividad".
"Agradecemos y nos reconforta el acompañamiento de la gente, porque es consciente de que nosotros trabajamos para ella y algunas veces ocurren estas fatalidades", expresó.
Pacífica manifestación.
Luego, en las primeras horas de la tarde, aproximadamente 1.500 vecinos dorreguenses realizaron una pacífica marcha por las calles céntricas, en reclamo de justicia por el crimen de la joven mujer policía.
Los manifestantes se concentraron alrededor de las 15, en la avenida Fuertes, frente al Palacio Municipal.
Poco después, el intendente Fabián Zorzano, funcionarios y concejales, salieron a saludar Javier Torres, pareja de la víctima, profundamente acongojado.
Torres encabezó la marcha alrededor de la plaza principal, mientras los manifestantes aplaudían.
"La vida de Karen no se le será devuelta a su pareja, a su hermano y a todos quienes la queríamos tanto, pero la justicia será un consuelo para los vecinos", dijo Zorzano, quien agradeció "como intendente que hayan participado con tanto respeto, porque Dorrego es esto: cariño y solidaridad".
"Ojalá estos casos no se vuelvan a repetir, tenemos que trabajar para que así sea", enfatizó.
Fuente: La Nueva Provincia.