Que decir de Cesar Menna, si es un símbolo representativo del Centro Deportivo Sarmiento, un histórico jugador de básquetbol ligado prácticamente desde los tiempos de su formación, jugador de bochas actual y su calidad humana y perfil serio le otorgaron la posibilidad de ser Presidente de la entidad verdirroja.
“El Chato” Menna nació en Coronel Suárez el 12 e marzo de 1950, fue jugador de básquetbol, de pelota a paleta y bochas, deporte que en la actualidad sigue practicando y en el que fue reiterado triunfador recordando emotivos encuentros por tríos.
Se inició en el básquetbol a los 5 años de la mano de Tiziano Karp y Conrado Pla, integro los equipos de cebollitas, infantiles, cadetes, juveniles, debuto en primera a los 15 años contra Boca Juniors de la Capital Federal en el año 1966.
Integró equipos junto a Mario Indart, Oreste Beltrachini, Ricardo Menna, Carlos Maldonado, Luis Dejean, Osvaldo Cardillo, Rubén Lodowsaky y Rubén Santiago Lambrech, entre otros grandes.
No solo quedó grabada en la memoria su etapa como jugador, pues sucediendo a Orestes Beltrachini como entrenador logra el tricampeonato de básquetbol en el año 1981.
Un hombre que se ha caracterizado por su seriedad, compromiso, donde inclusive en los momentos mas difíciles puso las cosas en su lugar, acompañado por una personalidad que demuestra siempre convicciones, empuje y una postura incondicional al servicio del club.
Siempre le puso el hombro, nunca esquivó la responsabilidad; estuvo, esta y estará siempre cumpliendo una labor eficaz de la misma forma en que jugaba al básquetbol y en la actualidad a las bochas.
Fue un Director Técnico con autoridad en la disciplina del básquet, desarrollando igualmente un notable trabajo en la Subcomisión, entre otros invalorables servicios que se tuvo muy en cuenta para la entrega de la mayor distinción que otorga Deportivo Sarmiento.
La recibió acompañado del aplauso del público de pie, por lo cual se llevó la emoción de su vida y con la humildad que lo caracteriza expresó que “realmente esto debería ser al revés, yo tendría que entregarle un reconocimiento al club por haberme dado tanto”.
“Tuve la oportunidad de defender esta camiseta y de hacer los mejores amigos, le debo tantas cosas a este club donde compartí comisiones con mi grupo de amigos y con estos “chicos” nuevos” expresó el “Chato” Menna quien guardará, seguramente, este momento emotivo de por vida, como testimonio de un vinculo indisoluble con la entidad verdirroja, color que se llevan en el alma y a la hora del balance representa un valor único.
Sus afectos estuvieron todos presentes, familiares, su esposa y el gran capital que supone acumular, amigos del alma, amigos del sentimiento, compañeros de ruta en lo institucional y en lo personal.
El marco de gente aplaudiendo de pie, toda la comisión directiva rodeando al distinguido y su figura distinguida fue realmente uno de los momento de mayor gravitación emotiva en la gran fiesta del 95 aniversario del Centro Deportivo Sarmiento.