En la emotiva ceremonia donde se entregaron distinciones en la noche de Boca Juniors se premió la trayectoria de uno de los más exquisitos jugadores de fútbol que ha tenido el club, ya que durante muchísimos años llevó la 9 en la espalda, defendiendo los colores azul y oro.
Los memoriosos recuerdan de su gran trayectoria que verlo patear penales ponía los pelos de punta, porque con su parsimonia llegaba a la pelota y siempre la colocaba en el lado contrario donde iba el arquero.
De su familia hay que destacar que sus tres hijos varones se pusieron la camiseta de Boca y si bien se fueron de la ciudad jugaban con la misma calidad que su padre.
En la noche del sábado se convocó a esta gran figura que es símbolo de Boca, Lorenzo Ruiz Díaz, quien recibió la distinción de manos de la Comisión Directiva y seguramente en su memoria se habrán cruzado las imágenes imborrables de los grandes domingos de fútbol de la Liga Regional.