Servicio Meteorológico Nacional - Coronel Suárez.
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Los seres humanos.
Entre su esencia y su apariencia.

“Socialmente hemos armado una especie de selva, gana el más fuerte, pensamos que el otro no tiene que saber de nuestras vulnerabilidades, porque si las sabe probablemente atente contra nosotros” expresó la Lic. Silvia Menéndez.

La oportunidad de conversar con la Psicóloga Silvia Menéndez siempre da lugar a discurrir en varios temas, aprovechando de su buena disposición permanente.
Consultada en torno a qué es el ego, explica que es “la personalidad, lo que está en la superficie de cada uno, lo que queremos mostrar. Tiene que ver con la mascarada social y con el rol que ocupamos socialmente y lo que queremos mostrarle al otro”.
Agrega que “en gran parte somos grandes simuladores hacia los otros, pero nunca le vamos a poder hacer ese ¡ole!, esa capa roja al verdadero ser. Es lo que el día domingo, cuando estamos solos, nos hace sentir angustiadas, si estamos mal; no podemos eludir al ser, porque tarde o temprano asoma. Cuando el paciente llega a la consulta y hablamos de esto le indico que eso es lo más importante que tiene: su ser”.
Suma a sus consideraciones que “socialmente hemos armado una especie de selva, gana el más fuerte, pensamos que el otro no tiene que saber de nuestras vulnerabilidades, porque si las sabe probablemente atente contra nosotros. Por eso nos ponemos una mascarada para mostrar al otro. Hay gente que es mucho más genuina y que va por la vida siendo como es; es al que se lo tilda de loco, de extraño, de raro, cuando en realidad es el auténtico. Pero pasa que nuestros mandatos sociales tienen un cierto grado de estructura y rigidez que no permite muchas veces conectarnos con el ser. La estructura está muy bien para organizar una sociedad, pero en ocasiones nos termina comiendo nuestro ser”.
Sobre la vejez dice que “una cosa es envejecer y otra es experienciar con la vida. Tenemos que aprender que lo que va pasando es lo que dejé de mí y esto que soy es mi mejor presentación de mí misma. En buena hora si supero lo anterior. Ahora si me quedo en la arruga, en el rollo que voy adquiriendo con los años, me estoy perdiendo lo mejor de la vida. El día que se termine mi ciclo no va a importar mi arruga, va a importar lo que yo me llevé y lo que dejé en este mundo, haciendo por el otro. Si cada etapa –la de los 20, las de los 30, la de los 60- se vive en profundidad no se añorará el paso del tiempo. Hay una técnica en Gestalt que es ‘Continuo de Conciencia’, que es vivir el aquí y el ahora en tiempo presente. Es lo único importante: el pasado ya pasó y el futuro no llegó todavía. Lo único que hay es esto, el tiempo presente que estamos teniendo cada uno. Si lo estamos disfrutando en buena hora, porque está para eso, y si no nos lo perdimos”.

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