En la noche del sábado pasado se llevó a cabo en Isidoro Espacio de Arte el acto inaugural de una muestra compuesta por pinturas de dos grandes artistas.
Ana Lía Werthein vive y trabaja en Buenos Aires. Es Lic. en Artes Combinadas y Psicoanalista (UBA), asistió a los talleres de Dávila, Noé, Stupía, Demirjian y Zargón y además su encanto personal privilegia las galerías de Isidoro Espacio de Arte, bajo la curaduría de Carla Rey.
Por otra parte, nuestra ya querida y reconocida Leticia Jencquel con una serie de pinturas donde sobresalen los paisajes, su nostalgia, su color, sus pinceladas absolutamente personales, con una identidad notable que se conjuga de manera armónica entre las obras de las dos maravillosas exponentes de las cuales hemos recibido el privilegio de admirar su colección.
Fue Sonia Carrique, como Directora de Isidoro Espacio de Arte, quien formuló la presentación correspondiente, elogió los trabajos y desde luego marcó muy bien las dos personalidades y la trascendencia que tiene para la ciudad de Coronel Suárez, y muy particularmente para el espacio que funciona en la Avenida Casey, contar con esta exposición que permanecerá habilitada en los próximos días en nuestra ciudad.
Las pinturas de Ana Lía Werthein son el resultado de una serie de transformaciones y desplazamientos que pueden percibirse tanto en su concepción formal como conceptual.
A partir de ciertos motivos y figuras emblemáticas, cada tela propone diferentes vías para la exploración del espacio pictórico y las cualidades constructivas y emocionales del color.
El horizonte, elemento que llegó a convertirse en una marca personal de la artista, da paso en su obra actual a unas superficies plásticas donde los objetos y personajes se abisman, como en la búsqueda de un lugar otro o de un destino impreciso.
Simultáneamente, el color adquiere un protagonismo marcado al deslizarse desde la alusión naturalista de los primeros años hacia un cromatismo más irreal pero al mismo tiempo más intenso, de mayor impacto en la mirada y riesgo superior.
De hecho, si algo caracteriza a esta producción actual es justamente la calidad de su apuesta, esa voluntad por explorar nuevos horizontes formales sin un punto de llegada preciso, pero con claridad y convicción.
Al ser entrevistada por La Nueva Radio Suárez antes de la inauguración, nos habló de su obra, nos regaló una hermosa sonrisa y ojos vivaces que acompañan su apasionada profesión de gran artista visual y nos habló de su técnica mixta con notable transferencia fotográfica.
Nos contó que sus bocetos son a partir de la maquina fotográfica reinventando con técnicas digitales lo que quiere es mostrar el stress del hombre de campo en la ciudad, corriendo, comprando, vendiendo, los bancos, los escasos márgenes contrastando con la posición reflexiva del gaucho metafísico.
Se crea un mix que nos demuestra que “estamos fuera de foco” y realmente es una obra sorprendente, que también hay que descubrirla y valorarla en toda su dimensión, pero contada por su autora, el valor agregado es inagotable, produce sensaciones que nos llama a la reflexión, a parar y volver a apreciar sus pinturas, una y otra vez, por que siempre encontramos algo mas.
En tanto, que decir de la gran obra que nuestra consagrada Leticia Jencquel pone de manifiesto en cada una de sus creaciones. Cada paisaje es un lugar, un instante, un recuerdo.
La mirada que lo recorta. Imagen con color, sabor, olor y texturas. Y algo más, lo imperceptible, lo oculto.
La luz?, una nube?, la sombra?, el viento?, la lluvia?
Mucho de lo que percibimos no tiene nombre. Estos, los paisajes de Leticia. Quizás todos pasamos por ahí, pero no los vimos.
Por eso le preguntamos que significaba volver al recurso que siempre la identificó, es decir el paisaje, volver a renacer, arranco ahora con los oleos como para cambiar y se mantiene siempre en la búsqueda, señaló al cronista, como algo absolutamente natural de su fina personalidad.
Leticia además elogió el rol que juega hoy en Coronel Suárez para los artistas plásticos, Isidoro Espacio de Arte con Sonia Carrique “que nos moviliza y nos mantiene en vigencia facilitando que todo trascienda de una manera que es digna de todo elogio y eso es merito personal de ella” expreso la artista suarense.
Luego llegó el acto inaugural donde las dos grandes artistas se refirieron a su obra, la Directora del espacio de arte de nuestra ciudad, formuló una síntesis de sus últimas actividades hasta llegar a presentar esta notable exposición.
Estuvo presente la curadora Carla Rey, quien como siempre con toda elocuencia brindó conceptos sobre las trayectorias de las dos figuras para luego profundizar en las técnicas utilizadas dejando como siempre librado al ojo del espectador para descubrir mas sobre las pinturas que se exhiben en la casona de la Avenida Casey 1052.
Sobre la obra de Ana Lía, la curadora expresó que “lo trascendental, es el horizonte, reubica al hombre en la ciudad, donde ante la falta del paisaje del campo, se estrella con el transito, el ir y venir, luchando con el gran stress que le produce, mientras que las pinturas de Leticia, tienen algo mas, si bien el paisaje esta quieto, con sombras, luces, pero el artista ha contado algo mas y lo tiene que detectar el espectador con su mirada” considero Carla Rey para luego el público que se dio cita en Isidoro en la noche del sábado recorrió la galería y en cada sala se encontró con las telas de estas dos maravillosas creadoras para compartirse como siempre una copa de buen tinto con la calidez habitual con que nos recibe Isidoro, en una noche donde la luz vino de las disímiles personalidades de las brillantes expositoras.