Rubén Olmedo y Leticia Kessler tienen dos hijos, de 7 y 10 años. Uno de los niños tiene necesidades especiales, por lo que concurre a la Escuela Especial de la ciudad.
Bajo esta preocupación acudieron a la redacción de La Nueva Radio Suárez para exponer su problema.
La mujer trabaja en la fábrica de calzado que está en la calle Olavarría. El hombre tiene dificultades en una de sus manos y realiza trabajos esporádicos.
La familia vive en la calle Chacabuco 987 y la vivienda está en condiciones inaceptables que ponen en riesgo la seguridad de todos.
Paredes que amenazan con caerse. Agujeros en la mampostería que en algunos casos se rellenan con bolsas de nylon y en otros es imposible hacerlo, por lo que el frío y la humedad se cuelan por todos lados. Los cables de electricidad cuelgan endebles, llevando luz hacia los pocos ambientes que cuenta la vivienda. El techo lleno de agujeros, que se han tapado desde el exterior con bolsas, que no hacen mucho por evitar las filtraciones.
Cuando se produjeron las inundaciones en La Plata aquí también había llovido y en esta casa el agua entró por todos lados, llegando hasta los tobillos. Se mojaron ropas, frazadas, colchones…
Que esta familia está en emergencia habitacional no hay que dudarlo: no pueden seguir en ese lugar que representa un riesgo constante.
La mamá, Leticia, dice que las 8 horas que los chicos están en la escuela les representa una tranquilidad porque sabe que sus niños están calentitos y no tienen el riesgo con el que viven en la casa familiar.
En una ocasión, con la visita de una asistente social, cuando les reprocharon que tenían el cable local, la respuesta de la mujer fue la lógica: “tengo dos niños pequeños que muchas veces, para que no corran por la casa o toquen las paredes que pueden estar electrificadas, la manera más segura de tenerlos es en la cama, mirando televisión”.
El matrimonio cuenta que hicieron dos veces el trámite para quedar inscriptos como aspirantes a una vivienda del Plan Federal.
Extrañamente en ambas ocasiones, cuando no se encontraron en los listados que se exponían al publico y reclamaron, la explicación fue que “se habían extraviado los papeles”.
Indican que nunca pudieron llegar a hablar con el Intendente Moccero de este tema, porque a pesar de las gestiones nunca fueron recibidos por el Jefe Comunal o por alguien más cercano que pudiera darles una solución.
Reclaman urgentemente una vivienda digna para poder criar a sus hijos.