En horas de la mañana del 25 de MAYO volví a recibir la ingrata noticia que mi quinta, cita en Fátima y León XIII, había sido ATACADA por delincuentes mayores que usan a menores por ser inimputables.
Hace un tiempo habían violado la puerta de entrada, mas tarde rompieron la ventana del lavadero y luego la ventana del dormitorio y así sucesivamente.
Ante semejante agresión, decidí tapialar las ventanas, pero el día patrio la Policía me comunica que la persona que tiene en comodato la propiedad había notado que con un hacha y con un hierro soldado en la punta la habían utilizado de maza para romper la pared de una ventana, tras no poder entrar por una puerta.
Abierto el boquete se introdujo alguien de pequeño tamaño y buscó que robar, pero como ya he dicho en reiteradas oportunidades, LUEGO DEL TERCER ROBO, ya no quedó nada en la casa, tan solo papeles que últimamente, ni grandes ni chicos delincuentes parecen entender que se llevaron TODO. Tal es así que no he podido volver a vivir en esta casa.
Hice la denuncia correspondiente y ya se lo que la Fiscalía me contestará.
Lo que no acepto, es la sugerencia de NO hacer mas denuncias.
Aquí les paso la estadística:
10 robos e intentos de robo, con rotura de todo lo que se pudo.
6 incendios del terreno de la quinta.
¿Qué tengo que hacer, si hay resistencia a tomarme las denuncias?
¿A quien recurro para que me proteja de este abuso?
Quiero aclarar que esta quinta la compre en el año 1980 con lo producido de mi trabajo, donde me costó sudor y lágrimas poder abonarla.
A los delincuentes mayores les digo que no me hagan hacer la denuncia y poner el sistema en movimiento, a la Policía que tendrá que hacer un expediente y enviarlo a Bahía Blanca.
Poner en un trabajo inútil a la Fiscalía, cuando hay tanto trabajo.
SEÑORES DELINCUENTES, NO SE ESFUERCEN EN ROMPER UNA PARED DE UNA CASA QUE NO TIENE NADA Y QUE ESTÁ OCUPADA POR UN AMIGO.
Carlos Héctor Varela
L.E. 8.002.011.