El Padre Walter está a cargo de la Pastoral de la Juventud para toda la Arquidiócesis de Bahía Blanca.
Estuvo el sábado pasado acompañando la acción misionera que desarrollaron los jóvenes –cerca de 500 en total- en la jornada previa a la festividad de Pentecostés.
La Nueva Radio Suárez lo consultó sobre los jóvenes de hoy y el rol de los adultos.
Consideró que “trabajar con los jóvenes te mantiene joven, pero también exige mucho, ya que ellos tienen una energía inagotable y pueden hacer muchas cosas a la vez. Implica un gran esfuerzo porque demanda mucho. Considero que los adultos tienen que ser más protagonistas en la educación de los chicos. Noto en la actualidad que en general los chicos necesitan que los adultos les hagan una propuesta. Creo que la gran misión de los adultos frente a los jóvenes, siempre la postura debe ser educar. Hoy se nota muchísimo que a los chicos se los maneja en piloto automático. El adulto no es protagonista, enseguida se rinde, sucumben ante el avance de la teoría dominante. Deben acostarse a la noche agotados porque sus hijos los demandaron un montón. Hay que estar encima de los chicos en cuanto a su educación, en las tareas de la casa, en su presentación en la vida pública, tal como estuvieron nuestros padres encima de nosotros para educarnos. Veo que ahora son los padres los que se desprenden de los chicos, no al revés como se quiere hacer ver, presentando a la juventud de hoy como que no quiere saber nada del mundo adulto”.
Consultado sobre las nuevas tecnologías y las redes sociales consideró que “no puede haber un chico menor de 17, 18 años, que si no maneja la llave de su casa cuando sale de noche, pueda tener una cuenta de Facebook sin que sus padres conozcan su clave. Si no tenes llave de tu casa para salir cuando queres, no podes tener cuenta de redes sociales para entrar y salir cuando queres. Esta estupidez adulta que dice que hay que respetar la intimidad del hijo es inaceptable. Veo que hoy la computadora es una solución para el adulto, es una guardería. Hay que tomar en cuenta que lo único que garantiza que la educación de los chicos sea seria, la adecuada, es si el adulto es protagonista, está presente en la educación de su hijo”.