No obstante no dejará la escuela porque seguirá en el establecimiento hasta fin de año, cubriendo una suplencia a la que accedió después de pensarlo un poco, al igual que la decisión de jubilarse.
Norma Temple fue maestra jardinera, profesora de artística en el nivel primario, preceptora en este último trayecto de su carrera.
En una nota con La Nueva Radio Suárez recordó que también había estado dando clase en escuelas rurales, “lo que resultó una experiencia única, enriquecedora, impagable”, y finalmente llegó al Colegio Nacional.
Es la egresada de la promoción 1978 del establecimiento; sus hijas fueran a la misma institución y allí está desde hace muchos años.
Siente a la escuela como su lugar: “aquí están mi vida y mi corazón” dijo ayer en el acto de despedida. Y sobre el final de sus palabras se emocionó hasta las lágrimas al decir a los alumnos que “lo que más me gusta es estar con ustedes y con mi querido Colegio Nacional”.