La Municipalidad de Coronel Suárez presentó el viernes pasado, en conferencia de prensa, al Ing. Agrónomo Carlos Anaya, cuyo asesoramiento está recibiendo desde hace un tiempo.
El profesional en horas de la tarde brindó una capacitación en torno a poda del arbolado urbano y en la conferencia de prensa desarrolló una serie de conceptos sumamente interesantes, que ponen de manifiesto muchos errores cometidos por la misma Comuna y por los vecinos en el tratamiento del arbolado urbano.
Fue Pedro Mensi, funcionario de la Municipalidad, quien dijo que “muchas veces nos encontramos entre las personas que adoran las plantas y quienes quieren sacar los árboles, es por ello que pensamos en la consulta a un especialista para tener un plan regulador del arbolado urbano y conocer qué es lo conveniente hacer en cada una de las situaciones”.
El Ing. Anaya dijo, entre otras cosas, como resultado del diagnóstico al que arribó luego de tres visitas realizadas, que “tienen una gran fortaleza que son los plátanos, que es el cuerpo de la forestación de la ciudad, con algunos inconvenientes en cuanto al manejo y fundamentalmente con el tema de los tordos. La gente piensa que podándolos se va a eliminar el tema de los tordos, cuando lo que va a suceder es que se van a quedar sin plátanos y los tordos van a anidar a otro lado, sin llegar a la solución del problema”.
Destacó que “el plátano es un árbol ornamental, muy noble para la ciudad, que aporta muchos beneficios. Es cierto que en muchas situaciones no está bien plantado, porque está en veredas chicas para un árbol que tiene mucho volumen. La solución no es sacarlos, porque implicaría un impacto visual y ecológico negativo, con lo cual hay que manejarlos, minimizando los problemas que ocasionan para que puedan convivir el árbol, los servicios y la gente”.
Hizo, en otra parte de sus consideraciones, una critica muy severa a la poda: “la gente ve que llega el otoño, tiene que limpiar las hojas de veredas y canaletas, y entonces lo que hace es podarlos en forma temprana, cuando todavía la savia no ha terminado de bajar hacia la base del árbol, matándolo de a poco. El vecino parece que olvida los beneficios que tienen los árboles y apenas se dan cuenta que en pleno verano, con altas temperaturas, buscan un árbol para resguardarse o para dejar debajo de un plátano su auto. Esto es un mínimo detalle de todo lo que el árbol aporta”.
Agregó que “ayer estuve en Pueblo Santa María; estamos en el principio del otoño, esperando el amarillado de las hojas, y la gente ya podó los árboles o los mutiló para evitar recoger las hojas. Toda esta práctica de poda anticipada lo que genera es una liquidación prematura de los árboles, con un impacto visual y ambiental que es tremendo”.
Por eso el profesional defendió la utilización de la poda solamente con fines correctivos y formativos para la planta, en ramas específicas y realizada por gente preparada en la materia para que no dañe el arbolado urbano.