Desde Coronel Suárez a La Plata.

Primero empezó una cadena a través de las redes sociales, luego esto se reforzó ampliamente en los medios locales de comunicación.
El resultado fue mucho más amplio que el esperado en los mejores cálculos y dejó de manifiesto, una vez más, la solidaridad de la gente, de toda la gente, frente al desastre de las inundaciones y sus consecuencias en pérdidas materiales, económicas, que afectan el ánimo y que producen desazón.
Y así como el agua se llevó años de trabajo y de lucha de muchas personas trabajadoras, también trajo consigo muchas manos generosamente extendidas que donaron y siguen donando lo que pueden para acercar al otro que se quedó sin nada.
La Liga de Madres de Familia comenzó tímidamente una campaña el día jueves. Para la tarde de ese día no había lugar por donde pasar en el espacio que habían dispuesto para juntar las cosas. Y al día siguiente seguían llegando más artículos de particulares y también de algunas empresas que se sumaron a esta cadena solidaria.
Así se completaron 3 habitaciones con una multiplicidad increíble de ropa, frazadas, calzado, elementos de todo tipo, alimentos no perecederos, pañales y muchos otros productos.
Al final la camioneta que estaba disponible para llevar todo lo donado y que se fue seleccionando en bolsas correctamente identificadas quedó chica.
Por eso se consiguió un camión para que hoy sábado lleve todo hacia La Plata, a una de las sedes de Cáritas, para que sea distribuido entre las familias damnificadas por las inundaciones.
Una vez más se probó que frente a la desazón y a la angustia de la pérdida hay muchos corazones generosos que se abren y extienden sus brazos.
Así se llega desde Coronel Suárez a La Plata.