Psicóloga Analía Beitía.

Analía Beitía integra el grupo de técnicos y profesionales del Consejo de Adultos Mayores y lleva a cabo talleres de reflexión y también atención individual en los casos necesarios.
Consultada explica que “gracias a un post grado que realicé el año pasado en Buenos Aires, en la Asociación Neurosiquiátrica Argentina sobre Gerontosiquiatría, empecé a organizar grupos o talleres para trabajar con el adulto desde otro lugar. Son muy importantes los logros que se consiguen desde el grupo terapéutico, con la intención de llegar al adulto, brindándole las herramientas que necesitan” consideró la profesional.
Luego agregó que “tenemos varios grupos en diferentes barrios de Coronel Suárez y también los Pueblos Alemanes, cada uno tiene su identidad, con sentidos de pertenencia diferentes, pero en todos se han generado vínculos muy lindos entre los participantes, con una dinámica muy particular en cada uno”.
Indica la Psicóloga consultada que en Coronel Suárez se trabaja más lo que es estimulación cognitiva y prevención, por supuesto que acompañamiento psicológico también.
“En tanto en Pueblo Santa María trabajamos diferentes problemáticas que se dan, ya sea por inquietudes del grupo, diferentes enfermedades y lo que surge a partir de sus propios requerimientos, dudas, necesidad de información, etc.”.
Consultada en torno a cómo se da el proceso de comenzar a hablar de sí mismo, responde que “mientras que exista la demanda todo es posible. Los adultos están como cualquier franja etaria de la sociedad con requerimientos particulares. Cuando la necesidad está el adulto lo toma de la mejor forma y lo más abierto posible”.
Por ultimo expresa que “por eso mientras surge la demanda el tratamiento es posible”.
Sobre las preocupaciones que generalmente aparecen en la tercera edad, apunta sin dudarlo que “es la soledad. Hay muchos adultos solos, en situación de aislamiento básicamente. También con diferentes patologías como el Alzheimer. Las inquietudes que se evidencian son en torno a estas cuestiones, como la pérdida de memoria. Lo bueno es que el adulto busca la ayuda con las manos abiertas y eso es muy positivo”.