Suarenses por el mundo.
Ricardo Javier Figueroa.

Entre alegría y orgullo estamos todos contentos, hay una pequeña argentina en el verde de la Brianza (pueblo), en el Polo Club “La Nueva Ponzia”.
Son criados y entrenados unos 40 caballos para la practica de este prestigioso deporte por instructores argentinos, compatriotas del Papa Francisco I.
Es evidente la alegría de quien vive y trabaja lejos del país de origen por la elección pontificia.
En el Centro Hípico, Ricardo Javier Figueroa comenta con una brillante sonrisa la novedad del Papa argentino, pero rápido agrega, en un solar castellano, por mitad también italiano, “de modo que estamos de verdad contentos todos en nuestro país que pudo resaltar el primer Pontífice argentino al Cristianismo italiano, capital que tiene la sede de la Iglesia Católica”.
El Papa Francisco seguramente también se lo merece, ya que en la elección anterior del 2005 obtuvo el segundo lugar y esperaba la estima de los otros Cardenales y de la Iglesia misma acerca de su imagen.
La satisfacción es evidente pero no es solo emotiva porque nace del conocimiento.
“Con pocas palabras supo ir derecho al corazón de la gente”, dijo Ricardo Javier Figueroa.
“Nuestra tierra es de gente simple, pero el rol del Papa es ciertamente también político, esperamos que el Papa Bergoglio pueda hacer tanto y conducir la lejana Iglesia”.
Articulo publicado el domingo en “La Provincia di Lecco”, con una amplia cobertura de la designación Papal.