La cosecha gruesa con pérdidas importantes.

Hay más en la zona de Piñeyro, Colina, D´Orbigñy; mientras que en las proximidades de las sierras, en nuestro Distrito, Pasman, Primavera (de mayor influencia de la Cooperativa), se registra menor área de siembra.
“Al evaluar los resultados hay de todo. La zona de Primavera, o en las sierras, los rindes son buenos, de 2.000, 2.400, 2.700 kilos por hectárea. Donde se registran suelos menos profundos los rindes son de 1.800 kilos aproximadamente. En esta misma región (Pasman, Cura Malal) faltó un poco el agua, lo que complicó los rindes”.
En cuanto a las perspectivas para la cosecha de maíz y de soja expresó el profesional que son bastante magras: “el maíz, junto con la soja, han sufrido mucho la falta de agua. Este año la gente se animó a sembrar un poco más de maíz, por lo que venían hablando de las lluvias para los meses de calor. Este cultivo necesita mucho líquido en el mes de enero y durante los dos primeros meses del año no hubo precipitaciones. Hay productores que picaron los maíces, otros que le echaron las vacas. Va a haber muy poco maíz en la zona y los rindes distarán bastante de lo que se veía por el 10 de enero o fines de diciembre, cuando se hablaba de maíces de 9, 10 y hasta 11 mil kilos por hectárea, si el clima seguía acompañando. Hoy en campos profundos están hablando de 4 mil, 5 mil kilos a lo sumo” expresó nuestro entrevistado.
Sobre la cercana cosecha de soja, nos comentó Sergio Gaitán que “el panorama también es complicado. De lo que hablo con los productores el 40, 50 por ciento de la soja está perdida. Los cultivos que se ven verdes, que aparentan estar bien, no tiene chauchas. Sufrió mucho por la falta de agua. Por eso los campos que tuvieron la suerte de quedar dentro de alguna manga de agua en enero, febrero, pueden estar un poco mejor; la realidad es que son los menos. Productores de diferentes zonas del Partido dan cuenta que tienen perdida buena parte de la soja, ni hablar de la de segunda, que con estos fríos que vinieron en forma temprana, con algunas heladas, están con el ciclo cortado. Por supuesto que hace falta agua, pero es una lástima la baja de la temperatura que imposibilitará que muchas plantas sigan con su ciclo”.
En definitiva, lo que para diciembre, principio de enero, mostraba la posibilidad de una extraordinaria cosecha gruesa, ahora “el panorama en general no es bueno; todo lo que pintaba hasta el 15 de enero para el 15 de febrero cambió un 100 por ciento” concluyó señalando.