Acuerdo de pena por el homicidio del transportista de Coronel Suárez.

Un juicio abreviado y la pena de 11 años y medio de cárcel acordaron las partes para Mauricio Ezequiel Mardones (19), uno de los tres imputados por el crimen del camionero suarense Rubén Alfredo Cejas (48), quien a principios de 2012 fuera ultimado de un balazo en un descampado de la avenida Arias y Piedra Buena, en el barrio Rucci de Bahía Blanca.
Ahora el Tribunal en lo Criminal Nº 1 deberá decidir en los próximos días si acepta la resolución propuesta.
Oportunamente, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5, de delitos complejos, Christian Long, y el defensor oficial Jorge Sayago, con la aceptación del acusado, habían acordado la sanción y la calificación de los hechos como homicidio en ocasión de robo.
En la víspera se desarrolló una audiencia a cargo del secretario del tribunal, doctor Guillermo Pazos Crocitto, en la que el imputado fue notificado de la situación y los pasos a seguir.
En las próximas horas se designará a uno de los jueces para que analice el caso y resuelva respecto a la admisibilidad o no del pedido de juicio abreviado, para luego, en caso de hacerse lugar, dictar la correspondiente sentencia.
Por el crimen también se encuentran sospechados dos menores de 17 años, quienes, según se adelantó, serán juzgados a mediados de abril por el Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil.
A fines de 2012, la Sala II de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal había confirmado la prisión preventiva de los tres jóvenes.
El crimen.
El trágico episodio se cometió alrededor de las 21 del viernes 3 de febrero de 2012, luego de que llamados al teléfono de emergencias 911 alertaran sobre un presunto robo y disparos en la zona del barrio Rucci de Bahía Blanca.
Un móvil policial se presentó en avenida Arias, a la altura de la calle Luis Piedra Buena, donde fue hallado un camión Mercedes Benz, en cuya cabina se encontraba el cuerpo sin vida de Cejas, quien presentaba un impacto de bala en el tórax.
Los investigadores establecieron, en base a testimonios y otras pruebas, que el chofer había llegado solo hasta el lugar y se hallaba limpiando la cabina del vehículo cuando lo sorprendieron los malhechores.
Si bien se halló dinero en poder de la víctima y en el transporte, la policía constató el faltante del teléfono celular de Cejas, por lo que se consideró que había sido un homicidio en ocasión de robo.
Más adelante, las sospechas recayeron sobre Mardones como presunto ejecutor del asesinato, en base a testimonios que lo ubicaban junto a la cabina del camión, mientras que otros dos sujetos se encontraban en la parte trasera.
En inmediaciones del lugar del hecho se logró hallar un revólver con el cual se habría ejecutado el mortal atraco y que tenía pedido de secuestro de la policía de Llavallol, en la provincia de Buenos Aires.
"No me mates".
Entre las pruebas de cargo citadas contra los procesados, se mencionó el relato de un testigo que dijo haber visto a la víctima con el torso desnudo y las manos en alto gritando: "no me mates".
Señaló que escuchó una detonación de un arma de fuego y vio a tres personas que se daban a la fuga, una en dirección al barrio Rucci de la ciudad de Bahía Blanca y las restantes, a bordo de una bicicleta, hacia el barrio Gris (Villa Parodi).
Otro testigo declaró que a los individuos que huían en bicicleta se les cayó un arma y uno de ellos, al verlo, le dijo: "si llegás a chiflar te pego un tiro".
El declarante reconoció la bicicleta, el revólver y las ropas incautados por la policía.
Finalmente, un testigo de identidad reservada ubicó a Mardones en el lugar del hecho y a la hora en que éste se produjo.
Fuente: La Nueva Provincia.