Uno de los comienzos más dificultosos y con más incertidumbre de los últimos años.

En el mismo se hace un listado de todos los puntos que reclaman los docentes, además del aumento salarial, los cuales tienen que ver con la continuidad de las obras de infraestructura en las escuelas, que se asegure el servicio de comedor para las familias que lo necesitan, como así también el transporte de alumnos desde el sector rural hacia las escuelas urbanas.
También que se pague a los docentes, a los que se les adeudan salarios desde el año pasado, y que se deje sin efecto la categoría 4, que es la que suma a este sector al pago del Impuesto a las Ganancias.
Nunca se produjo un comienzo tan conflictivo como este para la educación de la Provincia, por lo menos de lo que se recuerde de los últimos períodos. Si bien cada comienzo de clase ha sido con incertidumbre y algunas veces con paros docentes, esta es la primera vez que hay seguridad de una profunda crisis financiera de la Provincia de Buenos Aires, mientras que en la pelea política que mantiene con la Nación ésta no le proporciona los fondos necesarios para sortear este complicado escenario.
Hay cosas que no se saben o se olvidan fácilmente de la situación educativa: las Cooperadoras proporcionan las tizas, toda la papelería en la que se asientan las tareas administrativas y burocráticas, muchas veces también completan el aporte del Consejo Escolar de los productos de limpieza para la higiene diaria de las escuelas.
Además de los focos, los arreglos mayores o menores, la recarga de los matafuegos (elementos de seguridad imprescindibles en los establecimientos), por enumerar sólo algunas cosas.
Los teléfonos con que cuentan las escuelas son fijos y como la mayor parte de los padres tienen celulares, son desde los teléfonos de las docentes y directivos donde se logra comunicación con los papás para avisarles que su hijo está descompuesto o cualquier otro mensaje.
Las aulas el miércoles se vieron coloridas, con carteles de bienvenida, anunciando un año de trabajo y de aprendizajes que se pretende resulten entretenidos.
Todo el material para confeccionar la cartelería (así como las fotocopias de trabajo de los alumnos, más de una vez) salió del bolsillo de las docentes.
Todo esto que aquí se ha enumerado no es nuevo, sucede desde hace muchos años, si a esto se suma que se inicia el año con reducciones en los presupuestos de comedor, con la poca seguridad del transporte y sin saber los maestros cuánto va a ser su sueldo de este año, se tiene una dimensión de la zozobra con la que se inició el ciclo lectivo 2013.
Y para corroborarlo los alumnos del nivel secundario ya repiten en sus hogares, y recogen la información entre pares, que la semana que viene las clases para su nivel comienzan… el miércoles.