Los tordos y las palomas siguen dando que hablar.

Recorrer el centro de la ciudad es encontrarse con la tradicional suciedad que originan los tordos y las palomas que en el atardecer vienen en bandadas desde el Basural, donde se alimentaron seguramente, y anidan en los árboles mas altos y con mayor follaje que se encuentran en sectores muy transitados, como la Avenida Alsina esquina Mitre por ejemplo, y el perjuicio es mayor todavía frente a la Escuela Nº 1 “Domingo Faustino Sarmiento”.
Las veredas están impregnadas de una suciedad que brinda un aspecto de abandono que no se condice con los esfuerzos que los comerciantes del centro llevan adelante para mejorar sus locales y vidrieras.
En la Escuela, donde ante el inicio de clases se produce un constante ir y venir de alumnos y docentes, el panorama es hasta preocupante, por una cuestión de tipo sanitaria, y bajo esta consigna podemos avanzar por la Avenida Alsina, en dirección a Lamadrid, y el espectáculo es similar; mientras que hay vecinos que se quejan por calle Lamadrid, frente al Mercado, y ni que hablar del Mástil Patrio.
En nuestra edición de ayer del Diario Digital hemos mostrado el Mástil Patrio y si bien hay imágenes dañadas que esperan próximamente sean restauradas a través del plan que impulsa Julio Losada, la cantidad de suciedad que dejan las palomas se va acumulando desde hace varios días y en este sentido no requiere ninguna restauración, solamente establecer un plan de limpieza, semanal por lo menos, para evitar que ese espectáculo deplorable atente aun mas contra uno de los mayores monumentos que tiene Coronel Suárez.
Tordos y palomas, mugre por todos lados, un tema recurrente que ahora casi ni se aborda, nos estamos acostumbrando al mal olor o en todo caso un operativo integral de limpieza dos veces por día, como ocurre en La Casa Hotel Boutique de la esquina de Avenida Alsina y Lamadrid.