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La Escuela Municipal de Ajedrez volvió a destacarse en General Lamadrid.

Juan Pablo Amoroso obtuvo el 1° puesto en su categoría.
Importantes resultados en el resto de la delegación que participó del torneo.
Sobresalieron valores deportivos, la camaradería, se estrecharon lazos de amistad entre jóvenes y adultos, con una excelente organización y nivel de competencia.

El pasado domingo 17 de febrero una delegación de la Escuela Municipal de Ajedrez de Coronel Suárez concurrió al importante torneo de General La Madrid que se realiza todos los años para esta época.
Nuevamente la figura de Juan Pablo Amoroso brilló al obtener el 1er. lugar en la categoría Sub-15 con 6 puntos de 7 posibles.
También se destacaron el Profesor de Ajedrez de Pueblo Santa María Juan Pablo Miracca, que alcanzó el 3er. lugar en la categoría mayores, y Nicolás Bohn con un 6° lugar en Sub-15, entrando en los premios para esa categoría.
El torneo contó con la participación de 136 jugadores de diferentes puntos de la Provincia de Buenos Aires: Olavarría, Saladillo, 9 de Julio, Bolívar, Lincoln, Henderson, Junín, Laprida, Daireaux, Tandil, Las Flores, Pringles, Pehuajó, Azul, Sierras Bayas, entre otras localidades.
El acto de apertura fue presidido por el Intendente Municipal Doctor Juan Carlos Pellita y contó con la presencia del Secretario de Deportes, Turismo y Recreación, Profesor Dardo Núñez.
Los discursos pronunciados por las autoridades destacaron las bondades del juego-ciencia en los niños, por lo que resultó muy interesante para el auditorio.
Para el torneo se aplicó el sistema Suizo a 7 rondas. Y el ritmo de tiempo empleado fue de 20 minutos por jugador a finish.
Cada categoría compitió por separado, a excepción de los Sub-18, que jugaron junto a los mayores. El árbitro principal de la competencia fue Luciano Ordoñez y el Director fue Gerardo Santopietro, quien se esmeró notablemente para atender a las delegaciones que concurrieron a disputar la competencia.
El evento se desarrolló en las amplias instalaciones del Polideportivo Municipal y contó con un excelente servicio de cantina.
Abundaron los encuentros apasionados, donde ponerse nervioso según las estrategias y jugadas de cada partida fue la regla (incluso para los espectadores). Fueron muchos los padres que estaban presentes acompañando a sus hijos y no dejó de ser agradable observar una actitud amigable en todos ellos, compartiendo desde un mate hasta las experiencias de cada uno en sus respectivas localidades.
En definitiva, un muy buen torneo desde varios aspectos: camaradería, organización y fuerza de sus jugadores.